Lizzet Pérez
El gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, junto con la presidenta de Atlixco, Ariadna Ayala, encabezaron la inauguración de la 59 Edición del Huey Atlixcáyotl.
Fue en la plazuela de la Danza, en el cerro de San Miguel, donde las autoridades entregaron la corona a la Xochicihuatl (Mujer Flor) y a las Xochipilme (princesas), al inicio del evento.
Con mucho entusiasmo, las diferentes danzas fueron presentándose y dando a conocer la cultura de cada región, pues con gran variedad de vestuarios, trajes típicos, máscaras e incluso con la participación de niños y niñas se logró llevar a cabo esta tradición que es de manera anual.
Ariadna Ayala expresó su satisfacción por la gran afluencia de turistas, quienes se dieron cita en la explanada del cerro de San Miguel, lo que no solo fortalece la identidad cultural de Atlixco, sino que también impulsa la economía local, ya que, nuevamente, se impulsaron diversas actividades, como un Simposio, el Encuentro de Cocineras en Plaza de Armas, la Peregrinación de Danzantes, así como la elección de la Xochicihuatl, donde resultó ganadora Severiana Palacios, orgullosamente originaria de San Pedro Benito Juárez del municipio de Atlixco.
ENTRE LAS PRIMERAS DANZAS FUE LA DE LOS BAILES DEL CONVITE Y LAS CALABAZAS DE ATLIXCO
China Atlixquense, su vestimenta se caracteriza por tener una blusa de popelina con detalle tejido de chaquiras engarzadas en mangas y pecho, falda de colores brillantes con abanicos, el hombre porta traje de Charro de a Pie, compuesto por una camisa sin botones y pantalón rallado, lleva sombrero, morral y botella adornada.
Así como también participó la Danza de Tiznados o Xipets de San Mateo Ozolco, Calpan, en esta danza, cada participante pintó su cuerpo totalmente de negro, por una mezcla de ceniza, tizne y grasa en la que también utilizan un trapo con perforaciones a la altura de los ojos tipo máscara para cubrir su rostro y alguna indumentaria o penacho en la cabeza.
Y el Baile del Muitzocintle o Baile de Respeto, que forma parte de la celebración de una boda tradicional de la comunidad, se compone de tres partes: La primera parte consiste en dar la bendición a los futuros esposos; la segunda parte da inicio una vez dada la bendición por todos los presentes y se caracteriza por la alegría de la música de banda en la que encontramos popurrís de música.