A Bill Taylor le seguirán Geroge Kent y Marie “Masha” Yovanovitch; los republicanos quieren escuchar a otros
AP
La investigación con miras a un posible juicio político a Donald Trump sale de las sombras: A partir del miércoles se llevará a cabo a plena vista del público, que podrá juzgar por sí mismo la gravedad de los testimonios relacionados con las presiones del presidente estadounidense para que Ucrania investigase posibles irregularidades de Joe Biden y de su hijo.
LUCES, CÁMARAS, AUDIENCIAS
La ciudadanía podrá ver por primera vez la marcha de las audiencias a través de transmisiones en vivo el miércoles y el viernes. no está claro, no obstante, qué se verá exactamente en esas dos jornadas. ¿Serán un momento esclarecedor para el público, del que surge un relato unificado de las acciones del mandatario y queda en claro si corresponde iniciarle un juicio político o no? ¿O cada sesión dará lugar a nuevos episodios de reality TV que lo único que hacen es acentuar las divisiones? A diferencia de lo sucedido con Watergate en la década de 1970 y con el juicio político de Bill Clinton en los 90, la gente recibe su información por otras vías hoy y no se puede decir si las sesiones generarán un momento histórico, inolvidable, que despeja todas las dudas.
LOS TESTIGOS EN EL CANDELERO
Bill Taylor. Geroge Kent. Marie “Masha” Yovanovitch. Funcionarios poco conocidos del Departamento de Estado se harán famosos de la noche a la mañana con sus testimonios. Taylor, un veterano de la guerra de Vietnam que lleva 50 años como funcionario público, será el primer testigo. Los tres ya declararon a puertas cerradas, ignorando las instrucciones de la Casa Blanca, que les pidió que no se presentasen. Y han ofrecido relatos coincidentes sobre las acciones del gobierno de Trump en el sentido de que habría condicionado ayuda militar a Ucrania a que los ucranianos investigasen a los Biden. Los republicanos quieren escuchar a otros, incluidos Hunter Biden y el funcionario gubernamental anónimo cuya denuncia de posibles irregularidades en los contactos con Ucrania desataron el proceso que puede terminar con un juicio político a Trump. Los demócratas, no obstante, controlan al proceso y difícilmente acepten esos pedidos.