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La NASA, otras agencias privadas y diferentes agencias de otros países están viendo cuál es el mejor modo para ir al espacio. Una de las más ambiciosas en este sentido es la agencia estadounidense, que planea ir a la Luna para quedarse, pero SpaceX quiere ir aún más lejos y ya tiene la hoja de ruta para ir a Marte. Ahora bien, al margen de las misiones, se está investigando cuál es el mejor modo de sobrevivir en el espacio, y un grupo de científicos podrían tener la solución: modificar genéticamente a los humanos con ADN de tardígrados. Los tardígrados tienen un aspecto bastante desagradable y son conocidos como ‘’osos de agua’’.
Si pensáis que las cucarachas son duras, es porque no sabéis de lo que son capaces estos tardígrados. Su hábitat preferido son las zonas musgosas, pero los hemos encontrado en las grandes profundidades del océano, en la cima de montañas… y los hemos llevado a la Luna. Hace unos meses, la sonda israelí Beresheet, o ‘’Génesis’’, se estrelló en la Luna con una copia del disco Rosetta, una cápsula del tiempo, dibujos enemigos, una copia de la Torá y una capsulita llena de tardígrados. No sabemos qué tal están los pequeños invertebrados, pero sí que podrían encontrase perfectamente, aunque no puedan reproducirse, debido a que serían inmunes a la radiación espacial. Aparte de la amenaza extraterrestre de no tener oxigeno, algo que se puede ‘’apañar’’ con el traje espacial, el otro gran impedimento para que un humano camine por un planeta sin la atmósfera terrestre es la radiación espacial.
Un grupo de investigadores de la Universidad Well en Nueva York cree que la clave para que los humanos lleguen a Marte pasa por modificar nuestro ADN introduciendo el de los tardígrados. Chris Mason es el genetista y profesor de fisiología y biofísica encargado del estudio y afirma que, si todo sale bien, de aquí a 20 años se podría poner en marcha un programa de alteración del ADN humano para hacernos más resistentes a la radiación espacial, concretamente a la de Marte. En este sentido, entran en juego las implicaciones éticas por eso de modificar el ADN de los humanos para crear una especie de ‘’humanos mejorados’’.