Milenio / Forbes
Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que se enfocará este año en refinanciar amortizaciones de deuda y buscará mantener su presencia en los mercados internacionales con operaciones en dólares y euros. Sin dar detalles y montos, la petrolera, que tiene una deuda financiera de 113 mil 200 millones de dólares, reiteró en un comunicado que buscará mantener un endeudamiento neto cero en términos reales al cierre de la presente administración en el 2024.
El director general de Pemex, Octavio Romero, afirmó la semana pasada que el gobierno asumiría desde este año las amortizaciones de deuda de la gigante estatal, que rondan unos 6 mil 400 millones de dólares en 2021.
Pemex dijo que seguirá usando diversos instrumentos para sus actividades de refinanciamiento que incluyen créditos bancarios, mercados de capital de deuda y agencias de crédito a la exportación.
La estatal agregó que para 2021 buscará “mantener una presencia regular en los mercados internacionales (…) sobre todo en los más relevantes como son el de dólares y euros” y que contemplará fuentes de financiamiento distintas a las tradicionales, pero no dio detalles.
Precisó que en el mercado local se prevé la emisión de certificados bursátiles que podrán ofrecerse y liquidarse a través de plataformas de custodia internacionales. Para 2021, las necesidades de financiamiento de Pemex son de 221 mil millones de pesos (10 mil 645 millones de dólares) que incluyen las amortizaciones.
La paraestatal hace públicos contratos y adeudos
Pemex y la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac) firmaron un acuerdo para optimizar esquemas de pago y de financiamiento a sus proveedores, los cuales serán transparentados en el portal de la empresa productiva del Estado.
En el marco del 83 aniversario de la Expropiación Petrolera, Pemex dijo que busca asegurar la continuidad de operaciones de la industria nacional dentro de un ambiente de colaboración, con el propósito de lograr las metas de producción, reducción de costos, rentabilidad y transparencia de procesos de dicha industria.
El acuerdo señala que, a partir de este mes, Pemex hará pública su información de pagos y adeudos con sus proveedores y contratistas a través de la publicación de reportes mensuales que estarán disponibles en su página de internet para la consulta pública sin restricciones de ninguna naturaleza.
También desarrollará una estrategia financiera para calendarizar el pago de la deuda registrada con los proveedores y contratistas que venció al 31 de diciembre de 2020 y se compromete a realizar el esfuerzo necesario para garantizar el flujo de recursos financieros y así pagar tales adeudos entre los meses de febrero y abril de 2021.
Sin embargo, desde febrero Pemex irá liquidando la deuda que corresponde a actividades también ejecutadas durante el 2020, pero cuyas facturas estarán venciendo para su pago a lo largo del año 2021.
En un comunicado añadió que la Amespac asume el compromiso de promover entre las compañías afiliadas a la asociación Códigos de Ética e Integridad Empresarial, para contribuir al combate a la corrupción que el Gobierno de México propone en todas las relaciones comerciales con proveedores y contratistas de la Administración Pública Federal.
El pasado 18 de marzo, el director de Pemex, Octavio Romero, confirmó lo que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, había anunciado previamente: que el gobierno federal absorberá los pagos de amortizaciones de la abultada deuda de la firma estatal.
Y lo dicho por ambos funcionarios es muy relevante, ya que Pemex tiene una deuda financiera de 113,200 millones de dólares (mdd), y los pagos a los que refieren ascienden a 6,000 mdd, es decir poco más de 123,000 millones de pesos a un tipo de cambio de 20.15 pesos por dólar.
¿Cuánto dinero es? Los 123,000 mdp representan 9 veces el presupuesto del Poder Legislativo, que contempla los gastos de las cámaras de Diputados y Senadores, así como de la Auditoría Superior de la Federación, según datos del Presupuesto de Egresos de la Federación 2021.
El costo de la deuda de Pemex también representa más del 80% del presupuesto en Salud que se tiene programado para este año.
“En lo relativo a las amortizaciones de la deuda también hay una decisión de que sea el gobierno federal quien se encargue de estas amortizaciones, lo cual va a traer un gran beneficio no solo para Pemex sino para la hacienda pública”, dijo el presidente de la República el pasado 3 de marzo.
La estrategia puede considerarse razonable porque las tasas a las que accede Pemex para deuda son más altas, es decir que las tasas a las que Hacienda coloca deuda no superan el 3%, pero las de la petrolera son de 8%. “Al final es un costo que alguien tiene que pagar, en este caso es la hacienda pública”, consideró Arturo Carranza, consultor independiente en energía.
Junto a las pensiones, el costo de la deuda del propio gobierno federal y los gastos para programas sociales, la ayuda a Pemex es una mayor presión para las finanzas públicas. Recientemente el gobierno también otorgó un beneficio fiscal a la petrolera por el equivalente a unos 3,540 mdd.
“Asumir pagos de Pemex no resuelve el problema del elevado endeudamiento en el largo plazo y genera presiones sobre las finanzas públicas, lo que eleva el riesgo de recortes a la calificación crediticia”, refirió un análisis de Banco BASE.
Si este pago no está considerado en el presupuesto del gobierno de este año, el gobierno tendrá que ver si adquiere deuda, o a qué sector o programas les van a quitar presupuesto para dárselo a Pemex, al final es como una transferencia de deuda, explicó Alejandra Macías del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Moody’s Investors Service refirió en un análisis que en ausencia del sector privado para ayudar a Pemex para aumentar la producción y mantener las reservas, la petrolera requerirá apoyo del gobierno. Y estima que esta ayuda será de alrededor de 1% del PIB por año, y que tan sólo para 2021 el apoyo del gobierno llegará a los 14,700 millones de dólares.
A los ojos de las agencias calificadoras de riesgo de crédito la ayuda financiera del gobierno federal representa una alerta para las finanzas públicas de México.
El presupuesto que se destina para la operación de Pemex más el costo financiero de sus deudas absorbe el 10.8% del gasto neto del sector público, cuando otros conceptos como salud y educación solo representan el 3.0% del gasto neto de 2021.
El incremento a la deuda obedece a un mayor saldo utilizado en líneas de crédito, así como la debilidad del peso frente al dólar durante el año pasado.
La deuda financiera de Pemex en el último trimestre de 2018, bajo la administración de Carlos Treviño, cerró con 105,800 mdd.
El gigante petrolero realizó actividades de financiamiento, incluido créditos bancarios de corto plazo por 64,800 millones de dólares y amortizaciones por 57,700 mdd.
Pemex enfrentó la peor crisis petrolera en su historia derivada de la pandemia de Covid-19, que destruyó la demanda de energéticos a nivel mundial ante los confinamientos internacionales y las restricciones a la movilidad.
En su reporte financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la empresa manifestó que no fue ajena a la crisis sanitaria y “enfrentó la peor crisis de su historia”.
Casi 87% de la deuda de la petrolera está denominada en moneda extranjera, principalmente en dólares estadounidenses.
Tras renovar una línea de crédito, a disposición de su filial PMI Trading DAC, las líneas de crédito de toda la compañía ascendieron a 7,700 millones de dólares y 37,000 millones de pesos.
La compañía sigue luchando por estabilizar su producción petrolera que al final de 2020 se ubicó en 1.7 millones de barriles diarios, al tiempo que busca refinar más crudo para el consumo doméstico y reducir las importaciones de combustibles.
En febrero de este año, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador otorgó un estímulo fiscal a la firma energética por 5,000 millones de dólares, pero aún tiene vencimientos de deuda por 9,700 mdd para este año, de acuerdo con la calificadora de riesgo crediticio Moody’s.
Pemex perdió medio billón de pesos en 2020
La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) perdió 480,966 millones de pesos (mdp) durante 2020.
Las pérdidas de la petrolera mexicana atribuibles al año pasado aumentaron 38% al compararlas con la cifra de 2019, de acuerdo con su reporte financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Las razones detrás de este impacto obedecen a la disminución en sus ventas por 448,200 millones de pesos, un impacto en la debilidad del peso frente al dólar por 216,000 mdp, reducción en el costo de ventas e impuestos, detalló la empresa productiva del Estado.
Los ingresos de Pemex se hundieron 31% a 953,729 mdp en medio de una pandemia de Covid-19 que paralizó la demanda de energéticos en todo el mundo ante los confinamientos que intentaron frenar los contagios.
“Petróleos Mexicanos no fue ajeno a esta situación mundial y enfrentó la peor crisis de su historia”, admitió la compañía en el documento financiero.
Sus ventas totales cayeron 32% por un hundimiento en las ventas nacionales de 37% de combustibles, incluidos gasolina, diésel y turbosina para aviones.
La petrolera también citó una caída de 24% en las ventas de exportación de petróleo crudo, que pasó de 55.5 dólares por barril a 35.8 dólares por barril en 2020.
En el cuarto trimestre de 2020, Pemex reportó una ganancia de 124,200 millones de pesos, revirtiendo la pérdida de 171,500 millones de pesos en el mismo periodo ante menores compras de importación de productos energéticos y la fortaleza del peso frente al dólar, además del apoyo fiscal del gobierno con el recorte del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) y los rendimientos en sus bonos.