Diez personas fueron asesinadas por un tirador que luego fue herido y capturado por las fuerzas policiales de Boulder
Una persona que se encontraba dentro del supermercado describió la situación: “Fui a comprar una gaseosa y papas fritas y en un momento escuché una explosión fuerte. Pensé que a alguien se le había caído algo, pero para la tercera explosión todos estaban corriendo.
“Mi corazón se rompe viendo este incidente indescriptible ocurrir en nuestra comunidad de Boulder. Es una tragedia sin sentido”: Jared Polis, gobernador de Colorado
“Las palabras no pueden hacer justicia a la tragedia que ha acontecido esta tarde”, tuiteó de su lado el alcalde de Boulder, Sam Weaver
TEXTO DESTACADO: El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido este martes al Congreso que apruebe medidas para reforzar el control de armas en el país “inmediatamente”, entre ellas la prohibición de las armas de asalto. Las declaraciones se producen después de que EE.UU. registrara dos tiroteos en menos de una semana
Infobae/ RTVE
Un sospechoso cuya identidad hasta el momento se desconoce se encuentra herido y bajo custodia, indicó a la prensa el comandante de la policía Kerry Yamaguchi, tras el incidente registrado en el supermercado King Soopers de Boulder, ciudad ubicada unos 50 kilómetros al noroeste de Denver, la capital de Colorado, donde murieron 10 personas.
“Hay varias personas muertas por este incidente. Y lamento informar que uno de ellos era un agente de la policía de Boulder”, afirmó Yamaguchi, sin confirmado, hasta ese momento, la cantidad de fallecidos ni el posible móvil del agresor.
Decenas de vehículos blindados, ambulancias y personal armado, incluyendo agentes del FBI y del SWAT, se desplegaron en el lugar.
Otros dos testigos le dijeron al medio local Denver Post que estaban a punto de retirarse del supermercado cuando el tirador abrió fuego: “No dijo nada”, afirmó uno de ellos, quien prefirió permanecer anónimo: “Sólo entró y comenzó a disparar”. “Realizó un par de disparos, luego se quedó en silencio, luego disparó un par más. No estaba disparando ráfagas”, dijo otro.
Más tarde, los clientes que habían sido conducidos a un lugar seguro, fuera de la tienda, se encontraban sentados, envueltos en mantas y hablando con los socorristas.
Se podían ver algunas ventanas rotas en la fachada de la tienda. Mediante un altavoz, las autoridades dijeron que el edificio estaba rodeado. Pidieron que el agresor saliera desarmado y con las manos en alto.
El gobernador del estado, el demócrata Jared Polis, hizo referencia a la situación. “Al igual que el resto de los habitantes de Colorado, estoy siguiendo la situación en King Soopers de cerca. Mis plegarias están con los habitantes del estado en este momento de tristeza y luto a medida que nos enteramos del alcance de la tragedia”, expresó.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien llamó el mes pasado al Congreso a promulgar reformas de “sentido común” a la legislación sobre armas, ha sido informado del tiroteo, según tuiteó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
“Mi corazón se rompe viendo este incidente indescriptible ocurrir en nuestra comunidad de Boulder”, afirmó el gobernador de Colorado, Jared Polis, quien calificó el suceso de “tragedia sin sentido”.
Colorado, por su lado, ya fue escenario de dos de los tiroteos masivos más graves de la historia de Estados Unidos.
En 1999, dos adolescentes mataron a 12 compañeros y un profesor en la escuela secundaria de Columbine antes de suicidarse.
Esposado y ensangrentado
Imágenes televisivas mostraron a un hombre sin camiseta salir del supermercado escoltado por las fuerzas de seguridad con una de sus piernas cubiertas de sangre. Luego fue subido a una ambulancia. No quedó claro si es un sospechoso del tiroteo.
El ataque dejo al menos 10 muertos, entre ellos un policía. Las autoridades no confirmaron la identidad del tirador
Entre sus víctimas había un policía, Eric Talley, de 51 años, el primero en responder al llamado de emergencia. El resto de las víctimas no se conoce aún su identidad.
“Hay varias personas muertas en este incidente. Y lamento informar que uno de ellos era un agente de la policía de Boulder”, afirmó el comandante de la policía Kerry Yamaguchi, tras el incidente registrado en Boulder, ciudad ubicada unos 50 kilómetros al noroeste de Denver, la capital de Colorado.
“ALERTA:” Tirador activo en el King Soopers de Table Mesa. EVITEN EL AREA. Un agente de información pública está en camino”, indicó al inicio de la situación el departamento de policía de Boulder en una publicación en sus redes sociales.
En diálogo con la estación local de televisión CBSN Denver, una persona que se encontraba dentro del supermercado describió la situación: “Fui a comprar una gaseosa y papas fritas y en un momento escuché una explosión fuerte. Pensé que a alguien se le había caído algo, pero para la tercera explosión todos estaban corriendo. Llegamos a la parte trasera del supermercado y salimos por el área de cargo para luego saltar debajo de uno de los camiones de carga. Después corrimos por una colina”, expresó.
Decenas de vehículos blindados, ambulancias y personal armado, incluyendo agentes del FBI y del SWAT, se desplegaron en el lugar.
Vehículos de las fuerzas del orden se alinean en el perímetro del lugar de un tiroteo en una tienda King Soopers en Boulder, Colorado, Estados Unidos, el 22 de marzo de 2021. REUTERS / Kevin Mohatt
Otros dos testigos le dijeron al medio local Denver Post que estaban a punto de retirarse del supermercado cuando el tirador abrió fuego: “No dijo nada”, dijo uno de ellos, quien prefirió permanecer anónimo: “Sólo entró y comenzó a disparar”. “Realizó un par de disparos, luego se quedó en silencio, luego disparó un par más. No estaba disparando ráfagas”, dijo otro.
Un reportero que acababa de salir del supermercado en el que se desarrolló la masacre de Colorado del lunes, en la que murieron 10 personas, grabó las escenas del tiroteo cuando todavía estaba en desarrollo, en una transmisión en vivo que ha desatado todo tipo de reacciones.
Más tarde, los clientes que habían sido conducidos a un lugar seguro fuera de la tienda estaban sentados envueltos en mantas y hablando con los socorristas.
La policía vigila a las personas evacuadas afuera de la tienda King Soopers en Boulder, Colorado, EE.UU. 22 de marzo de 2021. Fotografía tomada el 22 de marzo de 2021. Michael Ciaglo / USA TODAY NETWORK vía REUTERS
Se podían ver algunas ventanas rotas en la fachada de la tienda. Mediante un altavoz, las autoridades dijeron que el edificio estaba rodeado. Pidieron que el agresor saliera desarmado y con las manos en alto.
El gobernador del estado, el demócrata Jared Polis, hizo referencia a la situación. “Al igual que el resto de los habitantes de Colorado, estoy siguiendo la situación en King Soopers de cerca. Mis plegarias están con los habitantes del estado en este momento de tristeza y luto a medida que nos enteramos el alcance de la tragedia”, expresó.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien llamó el mes pasado al Congreso a promulgar reformas de “sentido común” a la legislación sobre armas, ha sido informado del tiroteo, según tuiteó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
“Mi corazón se rompe viendo este incidente indescriptible ocurrir en nuestra comunidad de Boulder”, afirmó el gobernador de Colorado, Jared Polis, quien calificó el suceso de “tragedia sin sentido”.
“Las palabras no pueden hacer justicia a la tragedia que ha acontecido esta tarde”, tuiteó de su lado el alcalde de Boulder, Sam Weaver.
“Nuestra comunidad llorará pronto nuestras pérdidas, y comenzará nuestra curación”, agregó.
Ataque masivo a salones de spa
Una mujer consuela a un técnico de farmacia de King Soopers después de un tiroteo en el supermercado en Boulder, Colorado, EE.UU. 22 de marzo de 2021. Fotografía tomada el 22 de marzo de 2021. Michael Ciaglo / USA TODAY NETWORK vía REUTERS
Este tiroteo ocurre días después de que el país se viera sacudido por otro ataque masivo a varios salones de masaje asiáticos en el estado de Georgia (sureste), que dejaron ocho muertos.
En este ataque a casas de spa, al menos ocho personas fueron asesinadas y otra resultó herida cuando un hombre abrió fuego el martes por la noche en tres negocios de masajes distintos en un suburbio del noroeste de Atlanta y en la parte noreste de la ciudad. El sospechoso fue detenido a unos 240 kilómetros al sur de Atlanta, pocas horas después de los tiroteos.
Alrededor de las 5 p.m. del martes, se registró el primer tiroteo en el Young’s Asian Massage, cerca de Acworth, un suburbio del noroeste de Atlanta, dijo el capitán Jay Baker, de la Oficina del Alguacil del condado de Cherokee. Cuatro personas murieron y una quinta, un hombre hispano, resultó herida. A las 5:47 p.m., el Departamento de Policía de Atlanta respondió a una llamada sobre un robo en el Gold Spa, en el noreste de la ciudad. Las autoridades hallaron los cuerpos de tres mujeres con heridas de bala. Mientras se encontraban en el lugar, los agentes recibieron noticias de disparos en el Aromatherapy Spa, situado al otro lado de la calle, donde encontraron el cadáver de otra mujer.
Colorado, de su lado, ya fue escenario de dos de los tiroteos masivos más graves de la historia de Estados Unidos. En 1999, dos adolescentes mataron a 12 compañeros y un profesor en la escuela secundaria de Columbine antes de suicidarse.
Después, en 2012, un hombre fuertemente armado irrumpió en un cine que proyectaba una película de Batman en Aurora, Colorado, matando a 12 personas. El agresor cumple ahora una pena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Biden pide al Congreso de EE.UU. que prohíba las armas de asalto tras el tiroteo en Colorado
Las declaraciones se producen después de que EE.UU. registrara dos tiroteos en menos de una semana. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido este martes al Congreso que apruebe medidas para reforzar el control de armas en el país “inmediatamente”, entre ellas la prohibición de las armas de asalto.
En declaraciones desde la Casa Blanca sobre el tiroteo este lunes en un supermercado en Colorado, en el que han muerto diez personas –entre ellas un agente de Policía–, el presidente de Estados Unidos ha subrayado que con el control de armas y aumentando los controles de antecedentes “podemos salvar vidas”.
El tiroteo en Colorado se produce tan sólo una semana después de los ataques a tres locales de masajes en Atlanta, donde murieron ocho personas –seis de ellas de origen asiático– y a donde Biden y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, viajaron este viernes para apoyar a la comunidad asiática.
“No necesito esperar un minuto más”
En un discurso antes de viajar al estado de Ohio, Biden ha asegurado que “no necesita esperar un minuto más” para tomar acciones “de sentido común que salven vidas en el futuro y para pedir a mis colegas de la Cámara y el Senado que actúen”. “Debemos actuar. Debemos prohibir los rifles de asalto“, ha aseverado el mandatario estadounidense.
Biden, quien asumió el cargo en enero, se enfrenta a una batalla para ganar la aprobación en el Congreso de las medidas relacionadas con las armas que prometió durante su campaña presidencial. Estados Unidos cuenta con la tasa más alta de posesión de armas por parte de civiles, según datos de RAND Corporation. Por su parte, la compañía Gun Violence Archive afirma que tan solo el año pasado en Estados Unidos hubo más de 43.000 muertes por armas de fuego.
Las declaraciones del presidente llegan después de que un hombre de 21 años, identificado como Ahmad Alissa, abriera fuego este lunes con un fusil de asalto en el interior de un supermercado en la ciudad de Boulder, en Colorado.
Prohibir de nuevo las armas de asalto
En 1994, Estados Unidos aprobó un veto federal a las armas de asalto que, según ha señalado Biden, “hizo que desplomaran los asesinatos masivos”. Sin embargo, ese veto expiró en 2004 sin que el Congreso lo renovara. “Podemos prohibir de nuevo las armas de asalto y los cargadores de munición de gran capacidad en este país”, ha subrayado el presidente.
El debate sobre el control de armas se reactiva en Estados Unidos de forma periódica cuando se producen tiroteos masivos. De hecho, el anterior presidente demócrata, Barack Obama, propuso en 2013 prohibir los rifles de asalto, así como otras 22 medidas para endurecer el control de armas, tras un tiroteo en un colegio en Newton, en el que murieron 27 personas, 20 de ellas niños. Sin embargo, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, según sus siglas en inglés) y sus poderosos aliados en el Congreso han impedido que se aprueben medidas de calado al respecto en los últimos años.
El mandatario ha pedido que el Senado apruebe “inmediatamente” dos proyectos de ley que ya han recibido el visto bueno de la Cámara de Representantes y que “acabarían con los vacíos legales en el sistema de verificación de antecedentes” de los compradores de armas. Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha recalcado que Biden está considerando una serie de órdenes ejecutivas para abordar la violencia con armas, además de las propuestas legislativas. “Estamos considerando una serie de medidas”.