Mariel Serrano
En un operativo llevado a cabo en la cabecera municipal de Huauchinango, elementos de la Policía Ministerial lograron la detención de Ofir N., exdirector de Seguridad Pública en los municipios de Huauchinango (2008-2011), San Martín Texmelucan (2011-2014) y Xicotepec, durante unos meses en la administración 2018-2021. La captura ocurrió minutos antes de las 11:00 a.m. en la colonia La Mesita, cuando Ofir N. fue interceptado por agentes de la Fiscalía General del Estado.
Ofir N., quien también se desempeñó como agente federal y director de Operaciones Especiales de la extinta Agencia Federal de Investigaciones (AFI), se encuentra involucrado en una investigación por tentativa de homicidio. Se le acusa de haber disparado contra una persona en el municipio de Huauchinango en 2024, lo que resultó en daños al vehículo de la víctima.
A raíz de la investigación, la Fiscalía obtuvo una orden de aprehensión y, tras su captura, Ofir N. fue trasladado al Centro Penitenciario de Tepexi de Rodríguez, Puebla, donde se definirá su situación legal en los próximos días.
Ofir N. ha mantenido conexiones con figuras políticas influyentes en la región, especialmente con Guadalupe Vargas Vargas, exalcaldesa de Xicotepec e hija del reconocido político Ardelio Vargas Fosado. Este vínculo con la familia Vargas ha levantado sospechas sobre su rol dentro de estructuras de poder y corrupción en el estado.
Además, Ofir N. ha estado involucrado en varios hechos: en mayo de 2024, fue víctima de un intento de extorsión y amenaza de secuestro cuando un grupo armado intentó despojarlo de una considerable suma de dinero. También en 2014, fue asaltado por un par de delincuentes armados, quienes le robaron 150 mil pesos cerca del Palacio Municipal de Huauchinango.
El exfuncionario también estuvo vinculado a situaciones polémicas durante su tiempo al frente de la Policía en San Martín Texmelucan. En 2013, fue arrestado junto con otros policías por portar armas de manera ilegal y usurpar funciones, aunque él fue liberado, los demás oficiales enfrentaron cargos.
Su detención demuestra la lucha constante entre las autoridades y el crimen organizado, especialmente en zonas como Huauchinango, donde la violencia ha sido una constante amenaza.