Infobae
La agresión a una familia que viajaba en un automóvil en Nuevo Laredo, Tamaulipas, con disparos de arma de fuego realizados desde un helicóptero de la Secretaría de Marina (SEMAR), motivó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitiera la Recomendación 4/2019, dirigida al Secretario de Marina, Almirante José Rafael Ojeda Durán. La agresión por parte de elementos de la Marina, que provocaron la pérdida de la vida de dos niñas y su madre, así como daños a la integridad de otras tres personas, ocurrieron en la madrugada del 25 de marzo de 2018, en un carretera del municipio de Reynosa en el estado de Tamaulipas. Luego de investigaciones, la CNDH acreditó violaciones a los derechos humanos a la vida, integridad personal y a la seguridad jurídica en contra de quienes viajaban en dicho automóvil, por el uso arbitrario de la fuerza letal y la omisión de brindar auxilio y adoptar medidas de protección por los elementos navales que formaban parte de la tripulación de la aeronave.
Los disparos realizados se dirigieron hacia vehículos y personas que no representaban riesgo o peligro para el personal naval que empleó una ametralladora que tiene la capacidad de disparar tres mil proyectiles por minuto. Los hechos por los que la CNDH emitió la Recomendación, sucedieron alrededor de las 2 de la madrugada, cuando una familia que se dirigía a su casa fue atacada desde el aire por un helicóptero de la Marina. De acuerdo con autoridades locales del estado de Tamaulipas, días después de que saliera en medios de comunicación el ataque, la SEMAR declaró que sus integrantes no habían llevado a cabo disparos desde el aire. El representante de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), dijo que los marinos habían sido atacados por supuestos integrantes del crimen organizado a lo que los elementos de seguridad sólo se defendieron. Sin embargo, Anselmo Apodaca Sánchez, titular de la Coordinación de Servicios Periciales de la Agencia de Investigación Criminal, contradijo tal versión