El alcalde de este municipio, Luis Márquez Lecona, dio la orden para romper con más de 23 años de tradición navideña
Víctor Gutiérrez
Cuatro personas detenidas y al menos una decena de heridos, es el saldo que dejó el violento desalojo ordenado por el alcalde de Zacatlán, el priista Luis Márquez Lecona, en contra de 75 artesanos de artículos navideños que ofrecían su producto en plena Plaza de Armas de la cabecera de este municipio.
Por más de 23 años, dichos artesanos han llevado a cabo de manera ininterrumpida la llamada Expo Artesanal Navideña, que ha generado una importante derrama económica para la región, tras ser considerada un atractivo turístico tanto para propios y extraños.
Sin embargo, esa tradición de más de dos décadas se fue a la basura cuando el presidente municipal ordenó el desalojo de los artesanos, pese a que contaban con un amparo para evitarlo, mismo que no fue respetado, por el contrario: el edil mandó a más de 50 elementos de su corporación de seguridad para “limpiar el lugar de ambulantes”.
El conflicto inició cuando los productores solicitaron permiso para instalar sus puestos en pleno zócalo, como lo acostumbraban año con año en época decembrina, atrayendo a clientes nacionales y extranjeros, pero en esta ocasión les fue negado, sin argumento contundente para ello.
La autoridad municipal, encabezada por Luis Márquez, les dio la opción de instalar sus puestos en la parte interior del Ayuntamiento, pero que en la calle, ya no podrían instalarse y, de hacerlo, serían desalojados por la fuerza pública.
Ante ello, los artesanos recurrieron a las instancias legales para respaldarse a través de un amparo y evitar cualquier intento de quitarlos del zócalo, el cual han ocupado durante 23 años.
Los 75 artesanos que dan trabajo directo o indirecto a más de 200 familias produciendo artículos navideños de toda clase, optaron por el diálogo, insistiendo toda la semana para poder hablar con el alcalde, quien se negó rotundamente a negociar, advirtiéndoles que les mandaría la fuerza pública para sacarlos del centro de Zacatlán si se instalaban allí.
Sabedores de que contaban con el amparo, los artesanos decidieron instalar sus puestos en el lugar de costumbre. Un visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) acudió la tarde de este jueves a la plaza central para constatar que las autoridades municipales respetarían el recurso legal interpuesto contra esa instancia para frenar cualquier intento de quitarlos.
No contaban los artesanos, ni el propio visitador de la CEDH, con que, en punto de las 16:30 horas, cuando los 75 productores se disponían a instalar sus puestos, sorpresivamente un contingente de más de 50 policías se apostó a las puertas de la presidencia municipal con escudos y toletes, dispuestos a arremeter contra ellos.
Algunos artesanos ya habían colocado las estructuras de sus puestos y dejaban ver en sus mostradores algunos de sus productos, como vinos, sidras, esferas, arbolitos de Navidad, artículos hechos a base de madera, tela, piedra, palma, bordados diferentes, entre otros.
En ese momento, salió un sujeto del Palacio Municipal, quien se acercó a uno de los oficiales de la policía y, con radio en mano, le dio indicaciones, para de inmediato apostarse en uno de los pilares del arqueado que bordea el portal y desde ahí dio la orden para iniciar con el desalojo.
Los policías, sin mediar palabra alguna, y sin tentarse el alma, con tolete en mano y escudos al frente, empezaron a avanzar lentamente, para después acelerar el paso y arremeter contra todos los que en ese instante pretendían colocar lo que, por 23 años, fue su centro de trabajo.
A rajatabla repartieron toletazos, empujando a artesanos, sin importarles si eran hombres, mujeres, niños o ancianos, los uniformados golpearon por igual a grandes, como medianos y chicos, lesionaron a por lo menos 10 artesanos, quienes tuvieron que ser atendidos por paramédicos, mientras que los oficiales se llevaban consigo a punta de golpes a cuatro detenidos, a dos de ellos los metieron a la presidencia municipal y a los otros dos a un vehículo.
Toda esa violencia ejercida contra los productores, fue constatada por el visitador de los Derechos Humanos, dejando constancia que la orden exprofeso de desalojar se produjo por parte del alcalde Luis Márquez, quien acabó de destruir 23 años de tradición, tras quitar de tajo la Expo Artesanal Navideña.
Los quejosos piden la intervención de las autoridades, principalmente de la gobernadora entrante, Martha Erika Alonso, con el fin de que tome cartas en el asunto y resuelva a favor de los artesanos, cuyo comercio era el sustento para su familia.
Cabe mencionar que los policías levantaron las estructuras de los artesanos y se llevaron sus productos y artículos, sin que nadie pudiera hacer nada. Estos hechos también quedaron en constancia de dos legisladores, María del Carmen Cabrera, de Morena; y del panista Raúl Espinosa Martínez, quienes se convirtieron en testigos de este acto violento cometido por una autoridad municipal.