“¡Mejor que no vuelva a pasar!”, expresó sobre la confrontación de soldados mexicanos con elementos de la Guardia Nacional en Texas
Infobae
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, instó a las autoridades mexicanas a desarticular por completo las caravanas migrantes que atraviesan su país antes de que lleguen a la frontera sur. Además, Trump se refirió al evento del 13 de abril cuando dos soldados estadounidenses fueron enfrentados por el Ejército mexicano en territorio estadounidense. El Comando Norte de los Estados Unidos, que administra el respaldo militar para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus iniciales en inglés), señaló que uno de sus elementos fue despojado de su arma por elementos militares de México, que pensaron que habían ingresado a su territorio. “Una caravana muy grande de más de 20.000 personas se inició en México. Se ha reducido en tamaño por México, pero sigue llegando. México debe detener al resto o nos veremos obligados a cerrar esa sección de la frontera y llamar al Ejército”, expresó el mandatario a través de Twitter este miércoles.
Trump argumentó que los soldados de México “recientemente sacaron armas” contra los efectivos de la Guardia Nacional estadounidense, lo que dijo que “probablemente” fue una táctica de distracción para los traficantes de drogas en la frontera. “¡Mejor que no vuelva a pasar! Ahora estamos enviando soldados armados a la frontera”, aseguró el gobernante. “Yo no tengo mayores elementos, no me puedo pronunciar”, respondió el miércoles Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, sobre las insinuaciones de Trump, acerca de que militares mexicanos podrían “distraer” a la Guardia Nacional estadounidense en favor de los narcotraficantes. Sobre la decisión de enviar militares armados a la frontera, Sánchez Cordero dijo: “Es su país y él toma las decisiones unilateralmente”. Hace dos semanas, Trump insinuó que mandaría “más soldados” a la frontera con México después de escuchar historias de migrantes indocumentados que mueren durante su trayecto al país, aunque su amenaza no se ha hecho efectiva todavía. Los Estados Unidos tienen desplegados ya unos 6.000 militares en la frontera con México, entre soldados en activo y reservistas de la Guardia Nacional, como consecuencia de la voluntad de Trump de marcar músculo ante la llegada de varias caravanas de inmigrantes indocumentados el año pasado. Dadas las limitaciones legales de su misión, los soldados se han dedicado a reforzar la valla fronteriza que separa los EEUU y México y a ayudar a la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) en el transporte de suministros.