A decir de la afectada, en repetidas ocasiones se le solicitó “tener un carácter de hombre” en su cargo como interlocutora con los presidentes de las juntas auxiliares
Dulce Gómez/Jesús Lemus
La presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, no podrá reelegirse en las elecciones de 2021, debido a la aplicación de medidas cautelares por violencia política género en contra de Yasmín Flores Hernández, ex empleada de la presente gestión.
Flores Hernández se desempeñó como coordinadora de la Consejería Jurídica del Ayuntamiento de Puebla, sin embargo, en julio pasado no toleró el doble discurso de la alcaldesa morenista y fue obligada a renunciar.
Incluso, a decir de la afectada, en repetidas ocasiones se le solicitó “tener un carácter de hombre” en su cargo como interlocutora con los presidentes de las juntas auxiliares.
Por lo anterior, Yasmín Flores recurrió a las instancias correspondientes; y fue este miércoles por la tarde cuando en sesión del Tribunal Electoral del Estado se ratificaron las medidas cautelares en contra de la edil, situación por la que sus aspiraciones de reelegirse se verán frenadas.
En este tenor se mantienen las medidas regulares en cuanto a la asignación de elementos de seguridad para la protección de la afectada, toda vez que en repetidas ocasiones ha denunciado que es perseguida, incluso que se le han tomado fotografías al ingresar a su domicilio.
TEEP DESECHÓ QUEJA DE VIVANCO CONTRA BARBOSA POR “VIOLENCIA POLÍTICA DE GÉNERO”
El Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) desechó la queja que presentó la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, en contra del gobernador Miguel Barbosa Huerta, por presunta violencia política de género.
Lo anterior ocurrió en el marco de la sesión del organismo a cargo de Gerardo Saravia Rivera, donde se explicó que eran inexistentes las agresiones en contra de la alcaldesa de Puebla, durante algunas ruedas de prensa ofrecidas por el gobernador poblano.
Con base en la queja desechada, la edil señaló que el gobernador incurrió en cuatro ocasiones en violencia de género que se ventilaron en los medios de comunicación, donde hacía referencia a su desempeño para enfrentar la pandemia del Covid-19.
En este sentido, los magistrados determinaron que no se actualizaron los parámetros de estereotipo de género, que las expresiones no fueron premeditadas ni orientadas hacia el ejercicio de sus derechos político-electorales, que por eso se desecharon las quejas.
También argumentaron que las palabras del gobernador no fueron vertidas con el afán de emitir un juicio por el hecho de ser mujer, por lo que consideraron que no se incurrió en violencia política de género.