Motorpasion
El Mazda 3 2019 es un coche en torno al cual han habido todo tipo de comentarios: que si es una maravilla, que si está sobrevalorado, que si es premium, que si no… lo cierto es que su llegada a México no ha pasado desapercibida. La marca quiere darle un enfoque trendy a todos sus modelos y la nueva generación de su “tres” es sólo el inicio. Hay muchos temas para discutir: la mejora en los acabados, el cambio a una suspensión trasera de barra de torsión, la permanencia del motor de 2.5 litros o el rediseño. Luego de aquel primer acercamiento en Los Ángeles, por fin pudimos ponerle las manos encima en México, con el privilegio de hablar de tú a tú con las personas detrás del desarrollo. Agotamos nuestras dudas hasta conocer los más íntimos secretos del Mazda 3 2019 y te los presentamos en una extensa, pero muy detallada prueba de manejo para desvanecer inquietudes.
JINBA-ITTAI COMO MÁS QUE UN ESLOGAN
El concepto japonés de jinba-ittai representa la unión entre el jinete y el auto. Mazda lo ha adoptado como eslogan, pero también como filosofía que va más allá de la mercadotecnia. Para diseñar autos centrados en el humano, la marca accedió a meticulosos estudios sobre el funcionamiento y comportamiento del cuerpo, con el fin de crear una cabina intuitiva y hecha a la medida. La posición de manejo es fácil de encontrar y embona a la perfección con nuestro cuerpo. Los espejos se ubican en la posición correcta, el head-up display muestra la información más relevante sin tener que quitar la vista del frente y la nueva pantalla del sistema de infotenimiento se aleja de nuestras manos —de hecho por eso no es táctil— para reducir el ángulo de giro de nuestra cabeza a la hora de mirarla. El Mazda 3 2019 es un auto con muchísimo cuidado al detalle. El nivel de calidad y refinamiento es inédito en su categoría —y hasta en algunos segmentos superiores, he de confesar. No hay una sola pieza al interior que transmita economía; hay componentes que simulan aluminio cepillado, otros van forrados en cuero y prácticamente todos los plásticos son de tacto gomoso. La tapicería puede solicitarse en tono claro —color hueso— u obscuro —negro. El nivel de ensamble también roza la perfección.
La única crítica que admite la selección de materiales al interior radica en la pieza superior del tablero: un plástico que, a pesar de ser sumamente acolchado, resulta muy brilloso, lo que ocasiona reflejos un tanto molestos en el parabrisas. Una textura mate le quedaría mucho mejor.
EL EQUIPAMIENTO CORRECTO POR 400,000 PESOS
La calidad y el nivel de manejo —en el que ahondaremos más adelante— justifican por sí mismos la etiqueta por la versión más equipada del Mazda 3. Pagar 400,000 pesos por un compacto dejó de sonar (tan) excesivo desde que Honda Civic, Volkswagen Jetta, SEAT León y Volkswagen Golf cruzaron esa frontera. La grata apariencia del Mazda 3 2019 va acompañada de una buena dotación de equipamiento, entre la que sobresale el nuevo head-up display, un sistema de sonido Bose de 12 bocinas muy bien trabajadas, llave inteligente, faros de LED, quemacocos, monitor de punto ciego, cámara de reversa, cuadro de instrumentos a color y climatización automática de doble zona. Pensando en el enfoque de lujo —que no premium— del auto, echamos de menos un cargador inalámbrico para smartphones —o un tercer puerto USB—, unas salidas de aire acondicionado para la fila trasera y, siendo un poco más exigentes, asientos con función de ventilación y calefacción. Capricho, quizá, pero un Jetta sí lo tiene. El sistema de infotenimiento también es nuevo y se nota desde el puerto USB, al que ya no le toma una eternidad recargar la batería de nuestro teléfono. La interfaz continúa siendo minimalista y se controla desde movimientos simples de una perilla, ubicada en la consola central. Los gráficos son elegantes, ya es compatible con Android Auto y Apple CarPlay e integra algunas funciones importantes del vehículo, como el manual del propietario y alertas de los testigos que se enciendan en el tablero. La pantalla ahora es de 8.8 pulgadas; aprovecha toda la superficie cuando está conectada a CarPlay, pero deja costados negros cuando se utiliza Android Auto.
UN MANEJO PRECISO INSPIRADO EN TU FORMA DE CAMINAR
Aquí entramos en la parte más peculiar y geek del desarrollo del nuevo Mazda 3. Ruben Archilla, Ingeniero de Vehículos y Operaciones de Mazda en Norteamérica nos contó que uno de los momentos que más seguridad sentimos como humanos es a la hora de caminar. Analizaron estudios ortopédicos para conocer los movimientos de distintas partes de nuestro cuerpo al caminar: hacia dónde se mueve la cintura, qué hacemos con los hombros y qué músculos de las piernas utilizamos para movernos. Toda la teoría encuentra su aplicación a la hora de conducirlo. Lo que el auto transmite al volante es, en definitiva, eso: conexión. Y me arriesgo a sonar como eslogan porque es cierto. La posición de manejo, las reacciones en curvas, el tacto del acelerador, el comportamiento en línea recta… todo sucede con absoluta sensación de control. Ahora vamos con lo polémico. ¿Por qué ahora lleva un eje de torsión atrás en lugar de una suspensión independiente? Muchos lo consideran un retroceso respecto al modelo anterior, sin embargo, Ruben menciona que fue una decisión muy estudiada, con una raíz lejana a la reducción de costos. El ingeniero admite que el límite de adherencia en reacciones extremas sí es mayor en un esquema independiente, pero la sencillez de una barra de torsión permite cumplir mejor con el propósito de moverse como el cuerpo humano.