🎧 Usa el reproductor para escuchar esta nota
Anuncia la suma de toda su estructura a la campaña de Miguel Barbosa
Jesús Lemus
Tras vender su amor al morenovallismo durante los últimos 8 años, el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Puebla, Leobardo Soto Martínez, dobló las manos y su interés por el poder hizo que se sumara, junto con su estructura, a la campaña de la coalición Juntos Haremos Historia en Puebla, del candidato Luis Miguel Barbosa Huerta. Su aparición pública la realizó en el Estadio Cuauhtémoc, donde el puntero en las encuestas se reunió con transportistas que pertenecen al Consejo Taxista, a cargo de Erika Díaz. En su discurso, el líder de la CTM, además de ex diputado local y federal del PRI, Leobardo Soto Martínez, puntualizó que Barbosa Huerta vino de un desgaste por la campaña electoral del año pasado y, pese a ello, ha logrado ganarse el apoyo de los poblanos para llegar a Casa Puebla.
Agregó que con unidad y trabajo, pero sobre todo, sin descalificaciones que deriven en guerra sucia, se trabajará por el desarrollo del estado de Puebla, una vez que pasen las elecciones de junio. “Qué difícil es para un candidato venir de un desgaste y volverse a posicionar para ganarse la voluntad de los poblanos, eso es amar a Puebla, eso es amar a los poblanos. Aquí estamos unidos para el trabajo que requiere Puebla, esto es lo que requiere Puebla, unidad y trabajo y no guerra sucia”. A su vez, el candidato de los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), Miguel Barbosa Huerta, prometió trabajo coordinado con los sectores del transporte.
Lo anterior implica, dijo, crear la Secretaría del Transporte y dividirla de la Secretaría de Infraestructura, toda vez que ambas dependencias no pueden estar juntas, pues no se logra una verdadera política pública para los sectores. Puntualizó que hay una fuerte corrupción en el estado de Puebla a través del tema del transporte, pues destacó que hay 13 mil concesiones de estas unidades, además de 16 mil de taxi privado a través de las empresas Uber y Cabify. “Una cosa tan compleja como es el transporte, donde se alojan los vicios más fuertes de la corrupción, ameritan una propia secretaría”, dijo Barbosa.