Redacción
El resultado de la pasada jornada electoral no sólo reafirmó el triunfo de Luis Miguel Barbosa Huerta como el próximo gobernador de la entidad poblana, sino que además demostró la poca o nula capacidad que tienen para operar muchos de los hoy diputados federales, locales y presidentes municipales que en su momento se vieron beneficiados por el efecto AMLO pero que, sin él, a todas luces queda demostrado que no tienen nada qué aportar a la coalición Juntos Haremos Historia. Y es que los números no mienten, después de la votación, ha sido evidenciado cómo grupos o actores políticos sólo ofrecieron al virtual gobernador, Luis Miguel Barbosa, espejitos sobre estructuras o pesos políticos, pero que en realidad no sumaron ni contribuyeron en nada, sólo resultaron ser un adorno en la campaña electoral, su participación fue una simulación total, en pocas palabras, su intervención y nada resultó ser lo mismo.
Las dudas surgen: ¿Dónde están los votos ofrecidos por los traidores al morenovallismo?, ¿dónde está la supuesta fuerza de la CTM que tanto presume Leobardo Soto?, ¿dónde quedó el apoyo de Vanessa Institucional (PRI)? ¿Qué hay de Guillermo Aréchiga y toda la estructura de maestros que prometió al virtual gobernador? ¿dónde quedaron esos maestros que harían la gran diferencia, según Guillermo Aréchiga?, ¿dónde quedó aquel respaldo que tenían los presidentes municipales en sus localidades?, ¿dónde han quedado las estructuras de los diputados federales o locales? Es simple, no las tienen. Lo números rojos arrojados en la pasada elección deben poner a reflexionar a los principales líderes de la coalición Juntos Haremos Historia, ya que hay personajes que, lejos de aportar, simplemente dividen. Aquí otros ejemplos claros: La presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, ha resultado ser una inexperta en materia de administración pública, no da resultados, tan sólo la inseguridad en la capital va en aumento y, por supuesto, de obras mejor ni hablamos. La capital la perdió Morena por diversas razones, pero la principal tiene nombre y apellido: Claudia Rivera Vivanco, su administración ha sido reprobada por la mayoría de los poblanos que viven en la capital. El mismo Miguel Barbosa pidió evaluar el trabajo de la capital, después de conocer los resultados electorales. Tan sólo momentos antes de las votaciones, David Rivera Vivanco, hermano de la alcaldesa, Claudia Rivera Vivanco, fue desplazado del control de la estructura de Morena en la capital poblana, lo que permitió que la derrota de Morena no fuera mayor a la que se registró el día domingo. Otro ejemplo es el del misógino diputado Héctor Alonso Granados y sus pésimos comentarios, precisamente días antes de la elección. Urge no sólo su expulsión de la bancada morenista, sino también del Congreso, o al menos que haya otras medidas severas que sancionen su conducta.
Un caso similar es el de Eudoxio Morales y su supuesta estructura de maestros universitarios, pero que a la mera hora no aportaron absolutamente nada a la campaña del hoy virtual gobernador, Miguel Barbosa Huerta. Otra traidora del morenovallismo es Erika Díaz Flores, presidenta del Consejo Taxista del Estado de Puebla (CTEP), quien hace un año juraba apoyo incondicional a Martha Erika Alonso Hidalgo, pero en la elección pasada utilizó a sus agremiados nuevamente con fines políticos para apoyar a Luis Miguel Barbosa, sólo que su supuesta estructura taxista no se vio reflejada en votos. Un personaje que también traicionó al morenovallismo es Julio Lorenzini Rangel, quien supuestamente operaría en Cholula a favor de Barbosa Huerta, pero después de la jornada electoral se vio claramente cómo los resultados brillaron por su ausencia.
Y en ese mismo sentido, encontramos a Nayeli Salvatori, actual diputada federal que fue beneficiada por el efecto AMLO, ya que después de la jornada electoral del pasado fin de semana, quedó en total evidencia que no tiene alguna estructura que haya servido de apoyo a la campaña del próximo gobernador de Puebla. Los diputados Saúl Huerta, Yadira Lira y Mónica Lara, simplemente no operaron en sus distritos por la razón de que no tienen estructura. También, hay que agregar a todos los diputados y presidentes municipales que no han dado resultados y que, lejos de contribuir a la cuarta transformación, están dando una administración de cuarta. Se debe recordar que en política no sólo se requiere del apoyo moral, sino también de la movilización de las estructuras, lo cual demostraron no tener. Ellos son los culpables de perder sus distritos, ellos son los que simularon. Pero aún hay más y esta historia continuará…
El dato. A las 11:00 de la mañana, en la primera encuesta de salida se les empezó a hacer llamadas telefónicas, solicitando el apoyo en la zona metropolitana, sin embargo, como sólo disimularon, la pérdida de la zona fue irreversible.