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El pasado 31 de marzo, Francisco Romero Serrano fue destituido como titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), pues enfrenta un proceso por presuntamente realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Con tan sólo 2 años y 4 meses al frente de la ASE, Romero Serrano ha sido el auditor que menos tiempo ha permanecido al frente del organismo.
Además del cargo que enfrenta y por el cual se encuentra actualmente preso, Francisco Romero tuvo múltiples escándalos durante su paso por la Auditoría, algunos de ellos, relacionados con los auditores externos, los cuales realizaban operaciones fraudulentas para Francisco.
Ahora, con la llegada de Amanda Gómez Nava a la titularidad de la ASE, se deberá revisar que el trabajo hecho por Francisco Romero haya sido correcto; sin embargo, empezando por revisar el padrón de auditores externos, existen algunas irregularidades con algunos nombres.
Previo a emitir el “Padrón de Auditores Externos Autorizados 2020”, el auditor llevó a cabo diferentes reuniones con presidentes municipales, así como con los despachos “amigos”, entre ellos dos del estado de Quintana Roo: dirigidos por José Maximino Muñoz Lara y Miguel Ángel Castillo Castillo.
La amistad entre Francisco Romero y dichos contadores públicos nace en Quintana Roo, a partir de que él se integra como miembro del Colegio de Contadores de ese estado en 2014 tras terminar siendo expulsado en el de Puebla.
Para que los contadores José Maximino Muñoz Lara y Miguel Ángel Castillo Castillo pudieran formar parte del padrón de Auditores Externos de la ASE, debían demostrar que tenían sede en Puebla.
Como no era el caso, para solventar este requisito con el que no contaban, añadieron un recibo del despacho de abogados que tenía Iván Bautista Navarro, ex secretario Ejecutivo, Soluciones Jurídicas Integrales de Puebla SC, ubicado en: 73 Poniente 1315 en la Colonia de San José Mayorazgo. (VER IMÁGENES 1 Y 2)
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La razón de que estos despachos estén en el padrón de Auditores Externos es porque Francisco Romero no podía, por obvias razones, meter a su firma, “Despacho Romero Serrano y Asociados SC”.
En realidad, los municipios que les tocaban a Maximino y Miguel, eran auditados por el propio Auditor Superior con un equipo que trabaja en el conocido “bunker 2”, ubicado en: Calle Florencia. Torre citium#17 departamento 302. En este equipo se encuentra Octavio Nava Manrique, persona cercana al auditor y que TENÍA en nómina en la ASEP. (VER IMAGEN 3)
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En el padrón de auditores externos, se puede verificar que además de los despachos de Quintana Roo antes mencionados, se encuentra la contadora y ex aspirante a auditora superior, Corina Ramírez Rodríguez. (VER IMAGEN 4)
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Francisco José también introdujo a otros amigos con despachos de contadores, como Víctor Hugo Aguilar Hernández (VER IMÁGENES 5 Y 6)
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Finalmente, Francisco Romero también metió a más amigos al Padrón de Auditores Externos, tal es el caso de José Manuel Etchegaray Morales, a quien le dio 4 entes a fiscalizar. (VER IMÁGENES 7 Y 8)
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