EL SOL DE MÉXICO
El escenario sanitario, político, económico y social que se vive en el mundo provocado por la pandemia de la Covid-19, resultó un tanto premonitorio en la película mexicana “El año de la peste” (1979). “Una terrible enfermedad es detectada en México”, se lee en el inicio de la sinopsis de la cinta en el sitio Filminlatino, una plataforma digital del Instituto Mexicano de Cinematografía en línea donde se puede ver la película. “El doctor Brennan, ampliamente reconocido en su especialidad, diagnostica que se trata de una epidemia y da aviso a las autoridades, pero éstas no oyen sus advertencias. Poco tiempo después, la epidemia es un hecho consumado”.
“Ante la evidencia, el gobierno decide controlar la información para evitar el pánico -prosigue la reseña- organiza brigadas represivas disfrazadas de fumigadores y prolonga las vacaciones escolares. Los habitantes, por otro lado, fingen no darse cuenta y tratan de divertirse, mientras la ciudad se llena de cadáveres”. Con esa trama y más drama que ciencia ficción, el filme, dirigido por el mexicano Felipe Cazals (Ciudad de México, 1937) se convirtió precisamente en “una ficción muy real” en México y en el mundo en tiempos de pandemia. “La mayor parte de las películas de anticipación científica, como ésta, sobre todo cuando están más o menos bien pensadas tienen alguna relación con la realidad”, contó sábado en entrevista con Efe el crítico Nelson Carro, uruguayo residente en México desde 1976.
Con un guión del Premio Nobel Gabriel García Márquez, quien se basó en la novela “Diario del año de la peste” del célebre autor británico Daniel Defoe (1660-1731), para Carro la película registra “una buena cantidad de similitudes en lo que tiene que ver con el comportamiento de la epidemia ahora”. Recordó que más allá de que “no tiene un rigor médico”, en el filme el tema de los problemas respiratorios y de cómo se van dando los casos y los síntomas “tienen alguna relación” con lo que está pasando ahora. Además, dijo que otro tema “muy interesante” que plantea la película es justamente el tema de salud y economía. “La película plantea cómo una cuarentena afectaría a ciertas industrias y sectores fundamentalmente. Por ejemplo, se habla de sector turístico, pero también contiene otras escenas que se apartan bastante de la realidad actual”, apuntó. Para el también director de programación de la Cineteca Nacional de México, la cinta que ganó el Premio Ariel a Mejor Película en 1980 “es más bien apocalíptica”.
Acerca del trabajo del director, Carro dijo que el filme “no es de lo mejor” de Felipe Cazals aunque la consideró como “una película interesante que quizás valga la pena revalorarla ahora en la medida en que de alguna manera resulta premonitoria”. Carro, también columnista e investigador, apuntó que la película tiene “su interés y más allá de las libertades más espectaculares de la ficción”. “La cinta es una realidad futura, pero también pasada porque pandemias y epidemias ha habido una buena cantidad a lo largo de la historia de la humanidad y la forma de enfrentarlas ha sido casi siempre la misma”, concluyó. México llegó el pasado viernes a 6,875 contagios y 546 muertes por la Covid-19 con un reporte de 578 casos y 60 fallecimientos en las últimas 24 horas, informaron las autoridades sanitarias del país.