El Economista
El pasado lunes se conmemoró el Día Nacional de la Vivienda. Día que debiera tener un mayor significado en estos tiempos difíciles que vivimos.
Tiempos marcados por la desigualdad y la necesidad de construir entornos que ofrezcan mejores oportunidades de desarrollo.
Tiempos que tendrían que llevarnos a replantear objetivos, privilegiando aquellos que puedan tener mayor impacto social.
El Día Nacional de la Vivienda es la oportunidad de volver a reconocer que la vivienda es antes que nada un Derecho Humano fundamental. Un Derecho que, para ser debidamente ejercido, debe además ligarse a una serie de objetivos de alcance económico, ambiental y urbano.
Debido a la importancia del tema, presentamos algunos datos sobre la situación de las viviendas en México, donde existen cerca de 33 millones de personas en rezago habitacional, que se concentran en 8.5 millones de hogares en todo el país.
Para el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las viviendas en México son más que simples espacios edificados, ya que, al contener múltiples significados y enfoques, su construcción genera inversión, empleo y posibilita el desarrollo.
En México, existen cerca de 35.3 millones de viviendas habitadas, de las cuales 97.8% representan un solo hogar y sólo 2.2% dos o más hogares
En 2020 la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI) estimó que el total de viviendas particulares en México es de 35.3 millones. En 97.8% (34.5 millones) de las viviendas se registró un solo hogar y en 2.2% (778 mil), dos o más hogares.
El 97.7% de las viviendas particulares habitadas tenían piso con algún recubrimiento (cemento o firme; madera, mosaico u otro tipo de recubrimiento); 97.6% contaba con servicio sanitario; 92.4% contó con paredes de materiales de tabique, ladrillo, block, cantera, cemento u otro; 89.2% tenía cuarto para cocinar; 78.4% techo de losa de concreto o de viguetas con bovedilla y 76.9% contaba con agua entubada.
En cuanto a superficie, 12.1% de las viviendas fueron construidas en terrenos de hasta 60 m2 ; 13.6% en una superficie de 61 a 90 m2 ; en 30.2% de las viviendas el tamaño del terreno está en el rango de 91 a 160 m2 ; 23.7% de 161 a 300 m2 ; y en 17% de las viviendas la superficie del terreno superó los 300 metros cuadrados.
El 67.0% de las viviendas contó con menos de 100 m2 de superficie construida. En particular, 18.3% declaró contar con una construcción de 45 m2 o menos; 26.8% de las viviendas la superficie de construcción se ubicó en el rango de 46 a 75 m2.
En 21.9% de las viviendas la extensión de construcción osciló entre 76 y 100 m2 ; 15% reportaron entre 101 y 150 m2 construidos y 14.6% superó los 150 m2 de superficie construida
Problemas estructurales de la vivienda
Los principales problemas estructurales de las viviendas fueron las humedades y las filtraciones de agua en cimientos, muros o techos con 44.2%; las grietas o cuarteaduras en techos o muro se presentaron en 40.8%; pandeos o deformaciones en marcos de puertas y ventanas se registraron en 16.2% de las viviendas y 14.8% tuvieron levantamiento o hundimiento de pisos.
La vivienda en la contabilidad nacional
Para cuantificar las actividades relacionadas con el sector de la vivienda se utilizan las recomendaciones de la contabilidad satélite del Sistema de Cuentas Nacionales 2008 (SCN)4 de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales.
Adicionalmente, se hace uso de clasificadores como el Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte 2013 (SCIAN) y un clasificador funcional propio de la vivienda.
El PIB de la vivienda
En 2020, de acuerdo con la Cuenta Satélite de Vivienda de México, el sector de la vivienda generó un Producto Interno Bruto (PIB) de un billón 273 mil 268 millones de pesos corrientes, cantidad que corresponde a 5.8% del PIB del país.
Importancia económica de la vivienda
En 2020, del total de la construcción que se realizó en México más de la mitad de la construcción residencial (55.0%), mientras que la construcción no residencial (puentes, carreteras, puertos, hospitales, oficinas, etc.) contribuyó con 45.0 por ciento.
En 2020, al comparar la participación del sector de la vivienda en el PIB nacional con otras actividades económicas se observa que ocupa el tercer lugar en orden de importancia, solo detrás de sectores como el comercio y las manufacturas que aportaron 19.9% y 18.4%, respectivamente.