Huffington Post
La medida de Donald Trump de fijar aranceles al acero y aluminio para presionar a México y Canadá en la renegociación del TLCAN fue tan impopular entre aliados comerciales de EU que la Casa Blanca abrió hoy la posibilidad de incluir en las exenciones del impuesto a varios países. El lunes, el presidente estadounidense condicionó la suspensión de los impuestos en las importaciones a que se firmara un “nuevo y justo” TLCAN con sus socios comerciales México y Canadá. El mensaje de Trump se publicó en su cuenta de Twitter horas antes de que los ministros de México, Estados Unidos y Canadá anunciaran los avances de la séptima ronda de negociaciones del TLCAN, que se llevó a cabo del 25 de febrero al 5 de marzo en la Ciudad de México.
La estrategia de Trump generó descontento entre los socios comerciales de EU, México y Canadá, pero también entre otras naciones, como la Unión Europea, que advirtió que podría implementar medidas similares de concretarse los nuevos impuestos. Hoy, el gobierno de Estados Unidos planteó la posibilidad de que se excluya de los aranceles a un puñado de países además de México y Canadá, mientras aumentaba la presión sobre Trump para que imponga medidas que no dañen a los aliados estadounidenses. Trump está listo para autorizar fuertes aranceles a fines de la semana, dijo la vocera de la Casa Blanca Sarah Sanders, un día después de la renuncia del asesor económico Gary Cohn, quien se oponía a la medida. “Esperamos que el presidente firme algo a fines de la semana y hay posibles exclusiones para México y Canadá por seguridad nacional, y posiblemente otros países también se tomen en cuenta por lo mismo”, dijo Sanders en una conferencia de prensa. “Será país por país, y se basará en la seguridad nacional”, dijo. A pesar de que EU podría hacer exenciones de estos impuestos, un funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump espera promulgar los aranceles el jueves por la tarde e incluso el viernes, para que los documentos superen procedimientos legales. Los aranceles entrarían en vigor unas dos semanas después de que Trump los promulgue, según un funcionario de alto rango de Washington.