Eduardo Sánchez Montero
La procesión del viernes santo es una de las actividades tanto religiosas como culturales más importantes la capital poblana, por lo que se espera que este año sea alrededor de 150 mil personas las que participen en la procesión que se realizara en las principales calles del Centro Histórico.
De acuerdo con el comité organizador de dicha festividad, las celebraciones de semana santa se han convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la cuidad y son tanto fieles como curiosos los que acuden a presenciar estos días de renovación de fe. La Secretaría de Turismo ha informado que esperan el arribo de cerca de 650 mil personas debido a las celebraciones.
La arquidiócesis de Puebla ha informado en su programa de actividades de la semana en Catedral que este martes santo la celebración de la misa Crismal y Óleo para los enfermos, presidida por el Sr. arzobispo a las 11:00 am.
Siete Casas
El jueves al medio día es el lavatorio, donde el arzobispo en la Catedral y los párrocos en sus sedes, lavan los pies de doce fieles para luego dar paso a la tradicional visita de las “7 casas” y hay 60 templos abiertos en la ciudad
Entre estos destaca el Señor de las Maravillas o el del Niño Doctor ubicado en Tepeaca. A pesar de que algunas iglesias siguen en remodelación por el temblor del pasado 19 de septiembre, la arquidiócesis y el ayuntamiento de Puebla han descartado que las obras impidan la visita de los fieles.
Procesión del Silencio
Para que el viernes en punto de las 11 de la mañana se da inicio a la Procesión del Silencio partiendo del atrio de la Catedral y finalmente el sábado Santo se realiza la Solemne Vigilia Pascual.
En esta procesión se llevan por las principales calles del Centro Histórico a las imágenes de la Virgen Dolorosa del Carmen, Nuestra Señora de la Soledad, Jesús de las Tres Caídas de Analco, Jesús Nazareno de San José y el Señor de las Maravillas de Santa Mónica, además del Cristo de la Expiación, que preside desde el atrio de Catedral la procesión.
Cabe mencionar que esta es la edición numero 27 de la procesión del silencio, luego de que fue rescatada por un grupo encabezado por el arzobispo Rosendo Huesca Pacheco en 1992, tras su interrupción en 1861 por efecto de las Leyes de Reforma.