Manchester City y el Chelsea se enfrentarán en una edición más de la final del torneo europeo
Marco A. Escamilla
El próximo sábado, el Manchester City y el Chelsea se enfrentarán como parte de la final de la Champions League, esto, luego de que los “citizens” derrotaran al PSG 4-1 en el marcador global y los Blues obtuvieran la victoria 3-1 ante el equipo madridista.
Manchester City saldrá al campo bajo la dirección de Pep Guardiola, mientras que el Chelsea será orientado por Thomas Tuchel en el partido que acapara las miradas de los aficionados del futbol alrededor del mundo. Dicho encuentro se realizará en el estadio do Dragão de Oporto, Portugal, y es que, aunque todo estaba planeado para llevarse a cabo en el Estadio Olímpico Ataruk, de Estambul, Turquía, las medidas sanitarias llevaron al cambio de sede.
Cabe destacar que ambas escuadras brindaron una excelente participación a lo largo del torneo, cuestión que los lleva a la fase final. Ambas pasaron a la fase de eliminatorias como primeros en sus respectivas zonas, el City lideró el Grupo C con 16 puntos y el cuadro londinense hizo lo propio al imponerse en la tabla del Grupo E con 14 unidades.
Pep Guardiola y sus pupilos realizaron una temporada fantástica tanto a nivel local como internacional. El conjunto de los “citizens” acaba de consagrarse campeón en la Premier League y el ex entrenador del FC Barcelona y el Bayern Múnich lo viene haciendo muy bien en el conjunto inglés que incluso en esta edición de champions ganó todos los partidos que disputo.
Por otro lado, el Chelsea se convirtió en el club que más dinero invirtió en refuerzos para esta campaña, y aunque el equipo tuvo un comienzo turbulento que provocó la pronta salida de Frank Lampard y tras ello se incorporó Thomas Tuchel, ahora los blues han llegado a la final de la Champions League.
El partido más importante de la temporada europea a nivel clubes tendrá lugar el próximo sábado y se jugará en el Estadio Do Dragao situado en Oporto, la ciudad más importante del norte de Portugal. Do Dragao es la casa de uno de los clubes locales, el FC Porto y fue construido con motivo de la Eurocopa 2004 que tuvo lugar en el país luso.
El recinto tiene una capacidad de 50.033 espectadores y será la primera vez que se convierta en la sede de la final de la Champions League.