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Al menos, seis prominentes demócratas recibieron en sus oficinas o casas paquetes con posibles explosivos
Huffignton Post
(De izquierda a derecha) La representante Debbie Wasserman Schultz; la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton; el donante del Partido Demócrata George Soros, y el expresidente de EU, Barack Obama. Barack Obama, expresidente de Estados Unidos. Bill Clinton, también expresidente de EU. Hillary Clinton, excandidata demócrata en 2016. Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York. George Soros, empresario multimillonario. Eric Holder, exfiscal general. Seis personajes prominentes del Partido Demócrata en Estados Unidos, mismos que esta semana se convirtieron en objetivos de terrorismo doméstico al recibir en sus oficinas o domicilios paquetes con dispositivos presuntamente explosivos. La exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, habla en nombre de la aspirante al Congreso Donna Shalala durante un mitin en el Club de Mujeres de Coral Gables, este 24 de octubre de 2018 en Coral Gables, Florida. Clinton expresó su gratitud a los oficiales después de que hallaron un paquete sospechoso dirigida a ella en su casa de Chappaqua, Nueva York. Hillary Clinton, una de las posibles víctimas, se refirió a esta serie de incidentes durante un evento de recolección de fondos para la candidata demócrata al Congreso, Donna Shalala en Florida. Dijo que esto es un reflejo de los “tiempos difíciles” de Estados Unidos. “Estamos bien, gracias a los hombres y mujeres del Servicio Secreto que interceptaron el paquete dirigido a nosotros mucho antes de que llegara a casa”, dijo. Los agentes encontraron el dispositivo el martes por la noche en su domicilio en Chappaqua, Nueva York, donde vive la expareja presidencial. Pero estos son momentos difíciles, ¿cierto? Es una época de divisiones profundas y tenemos que hacer lo que podamos para unir a nuestro país.
HILLARY CLINTON, EXSECRETARIA DE ESTADO
La intercepción de estos paquetes se produce cuando Estados Unidos está en plena campaña para las elecciones legislativas de mitad de mandato del 6 de noviembre, consideradas como un referendo para el presidente Donald Trump y el gobernante Partido Republicano. Figuras como las congresistas Maxine Waters en Washington, Debbie Wasserman Schultz en Sunrise, Florida, Kamala Harris en San Diego, también recibieron paquetes sospechosos, pero las autoridades trabajan para confirmar posibles amenazas. Un paquete más, descubierto en el servicio postal interno del Time Warner Center, disparó las alarmas la mañana de este miércoles. En este edificio están las oficinas de CNN, cadena a la que Trump califica como medio generador de presuntas fake news por sus constantes críticas a su administración. Cuomo, gobernador del estado, señaló que dado el “patrón” de los incidentes ocurridos en las últimas horas no le “sorprendería que aparezcan más dispositivos”, y reveló que su oficina en Manhattan también ha identificado y gestionado otro paquete sospechoso. Lo que hemos visto es un esfuerzo para aterrorizar, un acto de terror que pretende socavar la prensa libre y a los líderes del país mediante actos de violencia, pero la ciudad de Nueva York no se va a sentir intimidada.
BILL DE BLASIO, ALCALDE DE NUEVA YORK
Tanto el alcalde como el gobernador sostuvieron que no hay amenazas creíbles ni específicas contra esta gran ciudad, pero destacaron que se va a reforzar la seguridad en lugares “clave para los medios” y en otros “lugares importantes”, de acuerdo con un despacho de EFE.
¿PERO QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE ESTO?
Oficiales del Departamento de Policía de Nueva York llegan a las afueras del Time Warner Center, en Nueva York, donde se recibió un paquete sospechoso. La Casa Blanca condenó todos esos intentos de ataque, incluso después de que se desmintió que ahí mismo se recibió uno de estos paquetes. Las autoridades aún no han informado de una posible motivación política de los sucesos. Pero hasta ahora han sido los demócratas quienes han recibido estos dispositivos, “bombas de fabricación casera”. John Miller, encargado de contraterrorismo de la policía local en Nueva York, dijo que el patrón “comenzó el lunes por la noche, con un paquete enviado al condado de Westchester”, en referencia al que recibió la residencia que tiene en la localidad neoyorquina de Bedford el magnate Soros, y que fue “desactivado y llevado al laboratorio del FBI”, de acuerdo con EFE. Las fuerzas del orden están colaborando por si “se desarrollan incidentes en otros lugares”, ya que “parece que uno o más individuos han enviado múltiples paquetes similares”, y tienen desplegados unos 20 mil miembros de seguridad privada. Trump condenó lo que calificó de “actos despreciables” y prometió llevar a los responsables ante la justicia.En estos tiempos, tenemos que unirnos, tenemos que unirnos y enviar un mensaje claro, fuerte e inequívoco de que los actos o amenazas de violencia política de cualquier tipo no tienen lugar en Estados Unidos de América.
DONALD TRUMP, PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS
“Estamos extremadamente enojados, molestos e infelices por lo que hemos presenciado esta mañana, y llegaremos al fondo”, aseguró Trump desde la Casa Blanca. Melania Trump, primera dama de Estados Unidos, también denunció estos “ataques cobardes y condenó enérgicamente a todos los que eligen la violencia”, dijo antes de una reunión sobre la crisis de opiáceos. Aunque hasta ahora no ha habido reclamo de responsabilidad, todos los objetivos son frecuentemente menospreciados por los críticos de derecha y por Trump. Alexander Soros, el hijo de George Soros, dijo en un artículo de opinión publicado este mismo miércoles en The New York Times que su padre había sufrido críticas verbales y amenazas por su participación en la política, “pero algo cambió en 2016” cuando Trump resultó el ganador presidencial.