El Financiero
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) terminó con una fuerte ganancia las negociaciones de este lunes, en una reacción del mercado accionario local a los resultados preliminares de las elecciones. Los inversionistas se mostraron optimistas ante la posibilidad de un contrapeso a Morena en la Cámara de Diputados.
El referencial índice S&P/BMV IPC, compuesto por las acciones de las 35 emisoras con más valor por capitalización y liquidez en el mercado mexicano, cerró con una ganancia de 1.87% a un nivel de 51,427.64 puntos. En la Bolsa Institucional de Valores (Biva), el índice principal FTSE BIVA subió 2% a 1,053.99 puntos.
Los avances se observaron principalmente en las empresas de los sectores financiero, telecomunicación, y bienes de consumo básico.
Mientras que las emisoras ganadoras de la jornada de ayer fueron Grupo Televisa con un aumento de 7.15%; seguida de la operadora de restaurantes Alsea con un aumento de 7.03%; mientras que las compañías del sector bancario BanBajío y Banorte subieron 6.78% y 5.43%, en ese orden. La quinta acción de mayor rendimiento dentro de la canasta del IPC fue Kimberly-Clark de México, productora de productos de limpieza e higiene personal, con 4.5% de avance.
De acuerdo con los resultados preliminares, Morena no habría conseguido en la elección la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, que le permitiría presentar y/o aprobar con facilidad proyectos de reformas. Inversionistas destacaron que ahora habrá más calma y mayor certidumbre para la inversión.
“Morena tiene 253 diputados, pero ahora alcanzaría entre 190 y 202 con los datos oficiales. Fue el partido más votado en una elección con más de 50% de participación, pero la opinión de la comunidad inversionista al mayor contrapeso es positiva”, afirmó Juan Carlos Minero, director de Black Wall Street Capital.
“El índice principal alcanzó un nuevo máximo en el año de 51,705.23 puntos, no visto desde agosto de 2017. Este máximo intradía está a sólo 0.13% por debajo del máximo histórico de 51,772.37 puntos, alcanzado el 25 de julio del 2017”, destacó Gabriela Siller, la directora de Análisis de la firma Banco Base.
Por su parte, Luis Alvarado, analista de Capitales en Banco Base, explicó que la apreciación en las Bolsas de México es “totalmente una reacción a los resultados de las elecciones celebradas ayer, ya que el hecho de que Morena, el partido en el poder no haya alcanzado la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, fue bien recibido por los mercados”.
Destacó que el partido en el poder al no tener la mayoría en la Cámara baja podría representar una “traba” a las reformas constitucionales o a iniciativas de reformas que han causado inestabilidad en el mercado local.
Incluso, durante la jornada de este lunes, el índice insignia de la BMV llegó a los 51,705.23 puntos, un máximo histórico que se observó por última vez en julio del 2017 cuando alcanzó los 51,772.37 enteros
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) opera con una fuerte ganancia en las negociaciones de este lunes. La plaza accionaria mexicana sube en reacción a las elecciones de este domingo, debido a que la proyección muestra que Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, no obtuvo la mayoría calificada en la Cámara Baja.
El referencia índice S&P/BMV IPC, compuesto por las acciones de las 35 emisoras con más valor por capitalización y liquidez en el mercado local, avanza 2.15% a un nivel de 51,568.18 puntos. En la Bolsa Institucional de Valores (Biva), el índice principal FTSE BIVA, se mueve 2.25% hasta alcanzar el nivel de 1,056.56 puntos.
El movimiento es destacado ya que el índice principal no sólo sube con fuerza en la sesión, se acerca a su mejor nivel en la historia (51,772.37 unidades en el máximo del 7 de junio de 2017) con una diferencia de sólo 0.39 por ciento. Por su parte el FTSE BIVA, con un máximo de 1,057.02 unidades, marca un nuevo máximo en su historia.
Al interior del índice de referencia mexicano la mayoría de los valores se aprecian con 33 en verde, uno en rojo y uno sin cambios. La mayoría de los resultados son destacados, pero los avances que encabezan la sesión son los de los bancos Banregio (6.62%), BanBajío (5.53%), Banorte (4.98%) e Inbursa (4.03 por ciento).
“El resultado preliminar sugiere que el presidente tendrá un poco más de oposición. Cabe recordar que, en meses recientes, se han propuesto y aprobado iniciativas de ley que han generado incertidumbre en los mercados mexicanos y que podrían ahuyentar la inversión”, explicó en un reporte Banco Base.
Qué pasará con el peso mexicano
México tuvo en las urnas, el domingo, las elecciones más grandes de su historia, para renovar miles de cargos de elección popular y que mantienen al peso mexicano expectante sobre una nueva composición de la Cámara de Diputados, que al parecer favorece a Morena, aunque pierde al menos 30 curules, mismas que ganó la oposición.
Desde hace unas semanas, el tipo de cambio ha oscilado en un rango entre 19.75 unidades y 20 unidades por dólar, en parte debido a la cautela de los inversionistas, a la espera de los resultados de los comicios que determinarán gran parte del capital político del presidente Andrés Manuel López Obrador en la segunda mitad de su gestión.
Actualmente, la Cámara Baja está controlada por el partido oficialista Morena, con poco más de la mitad de los 500 escaños, y las encuestas proyectan que si bien podría perder dominio, lograría conservar su influencia con ayuda del Partido del Trabajo y el Partido Verde.
Pero la expectativa prevalece en el mercado. Estos son algunos de los escenarios posibles y su impacto en el peso, de acuerdo con 15 analistas y expertos consultados por Reuters.
Conservaría mayoría
El escenario más probable que prevén los estrategas (con 14) es que el partido gobernante requeriría de sus aliados para conservar más de la mitad de los asientos, lo cual le seguiría permitiendo aprobar o rechazar algunos dictámenes como el presupuesto nacional.
En ese caso, el peso puede debilitarse hacia 20.35 unidades, en un declive de más de 2% en comparación con nivel actual, según las proyecciones del mercado, que teme que, ante un menor predominio de su partido, López Obrador recurra a mecanismos como plebiscitos y consultas para impulsar sus propuestas.
“Hay un sesgo a que el peso pueda depreciarse ante una incertidumbre de lo que seguiría en la segunda mitad del mandato de López Obrador”, aseveró Gabriel Lozano, economista en jefe para México de JP Morgan.
Eleva su poder de decisión
Sólo uno de los analistas -quien pidió no ser identificado- tiene como escenario base que las fuerzas políticas afines al presidente aumenten considerablemente su presencia legislativa y logren alcanzar dos terceras partes de las curules, lo cual es necesario para impulsar o revertir reformas constitucionales.
Bajo ese contexto, el peso sufriría pérdidas de 5.5% frente a su nivel actual, de acuerdo con el consenso, oscilando en torno a 21 unidades, con la mirada puesta en las propuestas que pueda lanzar López Obrador.
“Si Morena gana una mayoría calificada, eso abriría la puerta a cambios constitucionales, como más intervención en el sector energético, lo cual probablemente causará mucha preocupación entre los inversores”, afirmó Nikhil Sanghani, economista para América Latina de Capital Economics.
El presidente es un fuerte crítico de la profunda reforma energética realizada de 2013-2014, que acabó con el monopolio de la petrolera estatal Pemex y aumentó la apertura del sector al capital privado y extranjero.
López Obrador, un nacionalista en materia energética, ha tomado pasos para fortalecer las débiles finanzas de Pemex, como inyecciones de capital y reducciones de impuestos; además de promover cambios en las leyes de hidrocarbuos y de la industria eléctrica para favorecer al operador nacional y a la también estatal de electricidad, la CFE.
Pierde el dominio de la cámara
Como preveían algunos especialistas cambiarios, que el partido gobernante y sus aliados perdieran la mayoría ante la oposición, eso no ocurrió el domingo. Con un escenario así, la moneda avanzaría 2% rumbo a 19.50 unidades, pero ese fortalecimiento sería transitorio si López Obrador comienza a tomar medidas radicales como sucedió en 2006 cuando desconoció el resultado de la elección presidencial tras perder los comicios por un puñado de votos, coincidieron.
“En un caso extremo, en el que le vaya muy mal a Morena y el presidente tome una actitud antidemocrática y no reconozca los resultados, entonces sí hay riesgo de inestabilidad política e institucional y el tipo de cambio podría reaccionar, pero eso lo veo muy poco probable”, habría dicho Marco Oviedo, analista de Barclays.
Y es que López Obrador tiene un historial de críticas a reguladores y organismos autónomos cuando no le favorecen, e incluso él y su partido han planteado eliminarlos o restarles influencia, lo que opositores y expertos han calificado como un riesgo para el contrapeso de poderes.
Por otro lado, el mandatario criticó duramente a la autoridad electoral durante toda la jornada previa a las elecciones, argumentando que tanto el INE como el TEPJF son omisas sobre supuestas irregularidades en elecciones estatales que no beneficiaban a los candidatos de su partido.