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· En contra del edil, Jorge Alejandro Vera Palacios por violento y misógino
Martín Gutiérrez/@martinreportero
Cuatro regidoras y la síndico municipal de Rafael Lara Grajales, sufen violencia de género en el ejercicio político que desempeñan desde el inició de la administración en este municipio que encabeza el edil Jorge Alejandro Vera Palacios quien es señalado como responsable.
“El edil ha violado nuestros derechos como servidoras públicas, al no tener transparencia en la aplicación de los recursos públicos, le hemos manifestado nuestra inconformidad por lo cual nos calla en los cabildos diciendo que nosotras no debemos hablar, dice que lo que digamos no le interesa porque el que manda es él, vivimos violencia de género porque generalmente nos grita e impide que externemos nuestra opinión, cuando le solicitamos apoyo en nuestras comisiones nos ignora y hace caso omiso sin importarle que perjudica directamente a los ciudadanos, al no proporcionarles los apoyos correspondientes, violentado nuestros derechos para poder desempeñar a plenitud nuestra comisión, perjudicando nuestros derechos políticos, inherentes a nuestra función pública”.
Las regidoras y la síndica manifestaron que las ha señalado porque supuestamente no tienen preparación para emitir comentarios.
El edil desprecia sus opiniones, les falta al respeto, se burla y dice que el que ganó la elección fue él, gracias a su hijo Jorge Alejandro Vera Suárez, por lo que nadie más le va a decir lo que tiene que hacer.
Las servidoras públicas sostuvieron que sufren violencia psicológica, ya las quiere obligar a firmar documentos y cuentas de sus gastos, las cuales desconocen en su totalidad.
“Al no estar de acuerdo con él, en sus malas decisiones, nos castiga y amedrenta, dejándonos en varias ocasiones sin pago hasta por más de dos meses, ejerciendo violencia económica como una manera de presionar para obligarnos a firmar sus cuentas y por negarnos a firmar, hemos sido perseguidas e intimidadas por el personal de seguridad pública y por vehículos desconocidos que nos vigilan”.
Pedimos ser respetadas, pedimos equidad de género, queremos vivir sin miedo a ser agredidas física y emocionalmente. Luchamos por una justicia que nos permita la participación política sin distinciones de género, merecemos ser escuchadas, señalaron las afectadas.