Eduardo Sánchez
A poco menos de tres meses para el cambio de gobernador, algunas organizaciones han revelado que existe crecimiento económico favorable para Puebla a pesar de la inseguridad que se vive en el Estado y de no completar ni la mitad de los proyectos que se tienen en la cartera de inversiones. En días recientes, fue presentado el Diagnóstico de la Promoción Económica del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), donde se informa que entre 2009 y 2014 se ha obtenido una tasa promedio anual de crecimiento económico del seis por ciento y que la mayor parte se concentra en la ciudad de Puebla, albergando el cinco por ciento de la actividad económica y 97 por ciento de la inversión. Por otro lado, el titular de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade), Jaime Oropeza Casas, reveló que la economía poblana presenta un dinamismo notorio, pues registró un crecimiento promedio de 6.2 por ciento, comparado con 1.9 por ciento nacional. Sin embargo, cifras de la organización no gubernamental (ONG) México ¿Cómo Vamos? Refieren que, durante el primer trimestre del año, Puebla se encontraba en el lugar número 14 en cuanto a crecimiento económico, pues sólo había logrado aumentar 2.9 por ciento de su meta de 4.5. Bajo este rubro, expertos en la materia declaran que debe prestarse atención a los altos índices de inseguridad para atraer y retener talento e inversión, pues la ilegalidad es un punto débil para la estabilidad económica.
EMPRESAS ABANDONAN EL ESTADO POR INSEGURIDAD
Durante el pasado fin de semana, el representante de Pepsi en Puebla anunció en el Congreso del Estado, el cierre de su primer centro de distribución en la entidad, ubicado en Ciudad Serdán, debido a que en este lugar, la venta ilegal de combustible ha elevado los índices de inseguridad. En ese mismo orden de ideas, anunciaron como probable el cierre del centro de Tecamachalco, pues uno de los delitos que más ha sufrido la empresa durante los últimos años es el robo de vehículos, que viene a la alza desde 2017, de acuerdo con cifras oficiales.
A esta acción, también se sumaron Grupo Modelo y Bimbo, quienes, mediante sus representantes, declararon que ya han dejado de operar en municipios del Triángulo Rojo, por el mismo motivo: la inseguridad que se vive día con día. Cabe recordar que Tepeaca, Ciudad Serdán, Palmar de Bravo y Tehuacán, son los municipios en los que se tiene mayor presencia de bandas dedicadas al robo de combustible, y donde los delitos más recurrentes son robo a trenes y camiones de carga.
Jaime Oropeza ha declarado que la Secotrade, por el momento, no tiene conocimiento del retiro de inversiones en Puebla a consecuencia del incremento en los niveles de inseguridad, remarcando que el control de esta situación no sólo recae en el gobierno estatal, sino también en el federal y municipal.
TRABAJOS DE INVERSIÓN, SIN COMPLETARSE
El 14 de diciembre concluirá la administración de Antonio Gali Fayad y, de acuerdo con voceros del Gobierno, se prevé que únicamente se concreten 12 de los 40 proyectos que tienen en su cartera de inversiones, mismos que representan 254.3 millones de dólares y la generación de 3,604 empleos directos. En este último tema, Puebla se encuentra en focos rojos, pues de acuerdo con el semáforo estatal de “México ¿Cómo Vamos?”, para el tercer trimestre del año sólo se han logrado generar 22 mil 748 empleos, de la meta de 45 mil 375. Como dato, la industria de autopartes es la inversión más representativa de Puebla, generando más ganancias desde la incorporación de la planta Audi, mientras que la Inversión Extranjera Directa (IED) dejó 1,380 millones de dólares de 2017 a junio de 2018.