Kelly Bandala
Ubicado en el famoso Barrio de los Sapos, se encuentra una de las cantinas poblanas más famosas, La Pasita. Esta cantina fue inaugurada por ahí de 1916 por el señor Emilio Contreras.
Este lugar no es igual a las demás cantinas pues es muy colorida, llena de recuerdos y nunca pasa de moda, cada persona que visita la capital de Puebla debe ir a La Pasita a tomarse unos tragos ya que ahí se pasan momentos muy amenos.
Una característica que ayuda a que la cantina tenga una vibra tan acogedora es que se encuentra específicamente en la esquina de la Avenida 5 Oriente y la calle 6 Sur, ahí se respira un aroma bohemio acompañado de música en vivo y personas agradables.
La Pasita es reconocida internacionalmente gracias a su tradicional bebida llamada Pasita, es un licor de pasa acompañada de un trozo de queso y una futa seca, si vas a esta cantina es de ley probarla porque si no lo haces es como si no hubieras ido.

A parte de cantina, un museo
La famosa cantina no solo sirve deliciosos licores, también es considerada un museo ya que como decoración utiliza objetos curiosos como la brocha con que se pintó el mar rojo, la herradura del caballo de Troya, la Granada que le voló la mano al manco de Álvaro Obregón, entre otros objetos que a sus visitantes les encantan.

A parte de elementos con nombre graciosos se pueden observar colecciones de billetes y monedas de diferentes partes del mundo, autógrafos de personajes famosos que han visitado la cantina, fotos antiguas, recortes de periódicos con datos curiosos, bromas, etcétera.
Este lugar está lleno para disfrutar de un buen rato con tus amigos o pareja, si visitas Puebla, sin duda es una obligación acudir, no te vas a arrepentir.