Dulce Gómez Muñoz
El secretario de Gobernación, David Méndez Márquez, descartó un rompimiento entre el Gobierno del Estado y Fernando Manzanilla Prieto, incluso el funcionario precisó que la renuncia de éste último se trató del término de una etapa que nada tiene que ver con un rechazo en el equipo de trabajo del gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Tras su salida del cargo, en entrevista con Ciro Gómez Leyva, para Radio Fórmula, Fernando Manzanilla declaró que Barbosa Huerta tiene un equipo muy sólido y aunque ha sido su aliado, no se sentía parte del equipo.
Cuestionado al respecto, David Méndez, quien la tarde del martes pasado rindió protesta al cargo de titular de Gobernación, precisó que no conoce las declaraciones de su antecesor, sin embargo, negó una ruptura, por el contrario, dijo que Manzanilla regresó a su labor como diputado federal.
“En ninguna declaración ha planteado una ruptura respecto al Gobierno del Estado, nosotros no lo vemos así. Nosotros lo vemos como el término de una etapa (…). No conozco las declaraciones de Fernando Manzanilla, pero obviamente respeto su punto de vista. Yo lo que les puedo decir es que formamos parte de un equipo de trabajo del gobernador del estado y que desde la campaña ofreció directrices y lineamientos sobre la nueva forma de ejercer el servicio público en la entidad”, añadió.
Asimismo, en el caso de los constantes movimientos en las titularidades dependencias del estado, Méndez Márquez contestó que son un proceso natural, toda vez que actualmente se vive una etapa de transformación histórica en la vida del país, en alusión al gobierno de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
En este tenor, resaltó la necesidad de dejar atrás el ejercicio tradicional en la forma de gobernar en la entidad, pues actualmente es necesario escuchar la opinión de los ciudadanos, además de buscar el diálogo y consenso siempre apegados a la legalidad.
Al final, David Méndez mencionó que la secretaría que encabeza impulsará nuevos criterio de gobernabilidad, donde se deje atrás el autoritarismo y la represión.