Esmeralda Morales
México “Cuna del Maíz” conocido a nivel mundial por los vestigios de domesticación del grano en el Valle de Tehuacán, se ha visto envuelta en roses con Estados Unidos y Canadá respecto al tratado de comercio trilateral T-MEC el cual establece la realización de consultas técnicas para comprender las políticas de regularización de políticas e impuestos.
México propone una restricción al maíz transgénico importado por aliados debido a que finales de 2020 por decreto presidencial se establecía la prohibición del maíz genéticamente modificado al igual que suspendía el uso del herbicida glifosato cuyo químico Evita que plantas afectadas produzcan proteínas, su función es evitar el brote de la “maleza” y dar paso a los monocultivos haciéndolo un destructor masivo que no sólo afecta el suelo y el agua sino también a la salud de la personas y pequeños insectos como el más importante del planeta la; Abeja.
A nivel mundial el glifosato es el herbicida más usado por Estados Unidos hecho que obligó al gobierno de México a cambiar el decreto en febrero de 2021 ante la presión del principal socio comercial que se posiciona con un total de 17 millones de toneladas de maíz por año.
La modificación a dicho decreto elimina el plazo para vetar el maíz transgénico para uso animal y uso industrial, actualmente solo se prohíbe el uso de maíz transgénico utilizado en masas y tortillas. La mayor parte del maíz amarillo se destina a la alimentación del ganado, pero alrededor del 16% del maíz amarillo exportado a México es consumido por humanos, en lugar de ganado, según datos del Consejo de Granos.
La acción del gobierno mexicano derivó en que poderosos grupos de presión agrícola al igual que grupos de la industria como Bayer AG y Corteva Inc. pidieran a Washington tomar medidas en contra de México argumentando que esto trastorna sus procesos agrícolas y económicos incluso con el decreto modificado.
Estados Unidos dimensiona el peligro de que estas medidas se apliquen a diferentes sectores debido a que de llevarse a cabo la restricción mexicana sobre el maíz transgénico pueda sentar las bases para incitar a otros países a adoptar un enfoque similar qué perturbaría el comercio mundial de maíz. Específicamente para estados unidos teniendo en cuenta que las exportaciones de maíz estadounidense a México se valorizaron en alrededor de 5,000 millones de dólares, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
El gobierno de Estados Unidos y México iniciará consultas técnicas y tendrán un mes para llegar a una resolución, de no llegar a un acuerdo, el tema pasará a un panel de disputas en el marco del T-MEC, agregó el mandatario.
Estas medidas podrían conducir a aranceles estadounidenses como medida de represalia si no se llega a una solución con México.