López Obrador exhortó a su homólogo de EEUU a optar por “la transformación” para enfrentar las crisis migratorias y económicas actuales
Infobae
Migración, seguridad, economía y energéticos fueron los temas centrales del discurso que el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), planteó ante su homólogo de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, en la tarde del 12 de julio.
Al interior del Salón Oval de la Casa Blanca, en Washington, el Jefe del Ejecutivo mexicano predicó las cinco propuestas de cooperación, las cuales, señaló, recuperarían “las buenas lecciones” de la presidencia de Franklin D. Roosevelt (1933-1945) – reconocido por AMLO por instaurar una política “eficaz y fraterna”.
“Sin un programa atrevido y de bienestar, no será posible resolver los problemas (…) Frente a la crisis, la salida no está en el conservadurismo, si no en la transformación”, señaló.
Medidas para solventar el alza de los precios de las gasolinas en EEUU
En razón del aumento en los precios de las gasolinas en el país vecino, Andrés Manuel propuso la apertura del Gobierno mexicano para que automovilistas estadunidenses puedan cargar gasolina en los estados fronterizos de México a un precio más accesible.
En ese tenor, garantizó plantear el aumento del doble el abasto de dicho combustible: “Sería un considerable apoyo”, argumentó. Bajo ese tenor, López Obrador aprovechó para agradecer a Biden la venta de la Refinería Deer Park que Petróleos Mexicanos (Pemex) concretó a inicios del 2022.
México pondrá a disposición de EEUU más de mil kilómetros de gasoductos
En continuidad con el tema energético, AMLO también planteó la disposición de más de mil kilómetros de gasoductos para abastecer a alrededor de tres millones de ciudadanos desde Texas a Nuevo México, California y Arizona.
Eliminación de aranceles
El presidente Andrés Manuel puso en la mesa de debate la posibilidad de suspender algunos aranceles, así como trámites burocráticos que pudieran incidir en los precios finales al consumidor de bienes y servicios.
Incentivar la autoproducción
La cuarta propuesta apunta a la implementación de inversión pública y privada para “producir bienes que produzcan los mercados de ambas naciones. Con ello, expuso AMLO, se buscará evadir en la medida de lo posible las importaciones de otras regiones o continentes.
Asimismo, el mandatario mexicano se comprometió a continuar con la producción de petróleo en territorio mexicano. En ese sentido, se dijo abierto a que inversionistas estadunidenses, en conjunto con el Federativo, establezcan plantas de licuefacción de gas, de fertilizantes y la creación de parques solares en estados fronterizos de México.
Dicho objetivo, comentó, se realizará con el respaldo de hidroeléctricas y líneas de transmisión, para producir energía en el mercado interno y exportar. Bajo ese tenor, López Obrador presumió la nacionalización del litio para “no depender de los combustibles fósiles”.
Ordenar el flujo migratorio
El último punto del Gobierno mexicano refirió al tema central del encuentro bilateral: la crisis migratoria.
En un exhorto a Joe Biden, López Obrador planteó otorgar un mayor número de visas temporales de trabajo a migrantes centroamericanos y mexicanos para “asegurar que no se paralice la economía por falta de mano de obra”.
Aunado a ello, el presidente mexicano aseguró que dicha medida será un apoyo para consolidar la construcción de obras de infraestructura en territorio estadunidense- que Biden propuso ante el Congreso de EEUU.
En ese punto, AMLO pidió a Biden, de “manera respetuosa”, terminar con la incertidumbre de varias y varios migrantes que no han regularizado su situación migratoria, pese a haber laborado y contribuir a EEUU por varios años.
Migración, un tema añejo
Las estimaciones indican que Estados Unidos llegará en septiembre a los dos millones de arrestos en la frontera, una marca que superará los 1.7 millones que rompieron los récords de inmigración en 2021. La Cumbre celebrada en junio definió una hoja de ruta regional que pretende desincentivar la salida de los países de origen basada en inversiones para el desarrollo y facilitar la devolución de migrantes. Ese ha sido el eje de las negociaciones entre la Administración de Biden y López Obrador.
México también llegó a Washington con una petición añeja, que EE UU amplíe según las necesidades de su mercado laboral el número de visas para los trabajadores temporales mexicanos y centroamericanos. Los expertos son escépticos: “Como mucho se podrá conseguir algo marginal en algún apartado muy concreto. En el sector servicios, por ejemplo, donde hay mucha oferta, se necesita cierta especialización, como hablar bien el idioma”, considera Víctor Espinoza, el presidente del Colegio de la Frontera Norte.
El Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento del Trabajo anunciaron hace un par de meses 35.000 visados de este tipo para el segundo semestre del año. Una previsión que parece testimonial en relación con los 239.000 migrantes irregulares que entraron en mayo.