Estas bases de datos se juntan con imágenes de redes sociales, sitios web de fotos, servicios de citas etc.
Si bien no hay un recuento exacto de los datos, hay activistas que están identificando sitios que fueron creados por Microsoft, Universidades en EU con más de 10 millones de imágenes
Estas caras están siendo impulsadas para crear sistemas de reconocimiento facial de vanguardia, la cual aprende a identificar mediante análisis y algoritmos y redes neuronales.
Los gigantes tecnológicos como Facebook y Google probablemente han acumulado los conjuntos de datos más grandes. Sin embargo, otras compañías y Universidades han compartido sus imágenes con gobiernos y empresas privadas de Australia, China e India.
Las compañías y laboratorios han reunido imágenes faciales durante más de una década y las bases de datos simplemente son una de las capas necesarias para crear tecnología de reconocimiento facial. No obstante, la gente a menudo no tiene idea de que sus rostros han llegado ahí. Y, aunque en general las imágenes no van acompañadas de nombres, los individuos pueden ser reconocidos porque cada rostro es único y corresponde a una persona.
Las dudas en torno a los conjuntos de datos están aumentando porque las tecnologías que han ayudado a impulsar están usándose de maneras posiblemente invasivas. Documentos publicados a principios de julio revelaron que un ejemplo de esto es el uso para los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza emplearon tecnología de reconocimiento facial para escanear las fotografías de automovilistas con el fin de identificar a inmigrantes sin autorización para estar en Estados Unidos.
A principios de julio, una audiencia del congreso de EU, abordó el uso que el gobierno le da a esta tecnología.
No hay supervisión de los conjuntos de datos. Los activistas y otros personajes dijeron estar furiosos por la posibilidad de que las imágenes de la gente se usaran para crear tecnología cuestionable, y porque las imágenes podían ser usadas de manera indebida. Por lo menos una base de datos faciales creada en Estados Unidos fue compartida con una compañía en China que ha sido vinculada con el fichaje étnico de una minoría en Europa.
A lo largo de las últimas semanas, algunas compañías entre ellas Microsoft eliminaron sus conjuntos de datos faciales de internet debido a preocupaciones de privacidad.
Sin embargo, dado que las imágenes ya se habían distribuido, lo más probable es que aún estén usándose en Estados Unidos y en otras partes, señalaron investigadores y activistas.
“Concluyes que estas prácticas son invasivas y te das cuenta de que esas empresas no respetan la privacidad”, comentó Liz O’Sullivan, quien supervisó una de estas bases de datos en la empresa emergente de inteligencia artificial Clarifai.
Otro ejemplo de esta captura de información de rostros se hizo con Investigadores de Stanford quienes reunieron una base de datos en 2014. Se llamaba Brainwash (el nombre de una cafetería de San Francisco), donde los investigadores utilizaron una cámara. A lo largo de tres días, la cámara tomó más de diez mil imágenes, que se introdujeron en la base de datos, escribieron los investigadores en un artículo de 2015.
El artículo no especificó si los comensales de la cafetería sabían que les estaban tomando fotografías para usarlas en la investigación. (La cafetería ya no está abierta).
Los investigadores de Stanford después compartieron Brainwash. De acuerdo con los documentos de investigación, la usaron académicos chinos asociados con la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa y Megvi, una compañía de inteligencia artificial que, según reportajes previos de The New York Times, ha proporcionado tecnología de vigilancia para monitorear.
“El conjunto de datos de Brainwash fue eliminado de su sitio web original el mes pasado después de que Adam Harvey, un activista.
En Microsoft, los investigadores han afirmado en el sitio web de la compañía que han creado uno de los conjuntos de datos faciales más grandes. La colección, llamada MS Celeb, estaba conformada por más de diez millones de imágenes de más de 100.000 personas.
MS Celeb al parecer era una base de datos de celebridades, cuyas imágenes se consideran de uso libre porque son personajes públicos. Sin embargo, MS Celeb también incluyó fotografías de activistas de privacidad y seguridad, académicos y otros, como Shoshana Zuboff, autora del libro The Age of Surveillance Capitalism, del proyecto MegaPixels. MS Celeb se distribuyó internacionalmente antes de que lo eliminaran esta primavera después de que lo señalaron.
Matt Zeiler, fundador y director ejecutivo de Clarifai, la empresa emergente de IA, dijo que su empresa ha creado una base de datos faciales con imágenes de OkCupid, un sitio de citas. Dijo que Clarifai tuvo acceso a las fotografías de OkCupid porque algunos de los fundadores del sitio de citas invirtieron en su empresa.
Agregó que había firmado un acuerdo con una gran empresa de redes sociales —rechazó revelar cuál— para usar sus imágenes en el entrenamiento de modelos de reconocimiento facial. Los términos de servicio de la red social permiten este tipo de intercambio, señaló.
“Debe haber algún nivel de confianza con empresas tecnológicas como Clarifai para que hagan un buen uso de la tecnología poderosa y estar cómodos con eso”, comentó.
Clarifai utilizó las imágenes de OkCupid para construir un servicio que podía identificar la edad, el sexo y la raza de los rostros detectados, comentó Zeiler. La empresa emergente también comenzó a trabajar en una herramienta para recolectar imágenes de un sitio web llamado Insecam —abreviatura de insecure camera (cámara insegura)— que obtiene información de cámaras de vigilancia en centros de ciudades y espacios privados sin autorización. El proyecto de Clarifai se canceló el año pasado después de que algunos de sus empleados se manifestaron y antes de que se reunieran imágenes, dijo.
Zeiler dijo que Clarifai vendería su tecnología de reconocimiento facial a gobiernos extranjeros, operaciones militares y departamentos de policía si se establecían las circunstancias adecuadas. No tenía sentido imponer restricciones generales respecto de la venta de tecnología a países enteros, agregó.
O’Sullivan, la ex tecnóloga de Clarifai, se ha unido a un grupo de derechos civiles y privacidad llamado Surveillance Technology Oversight Project. Ahora es parte de un equipo de investigadores que construyen una herramienta que permitirá que la gente revise si su imagen es parte de las bases de datos faciales compartidas abiertamente.
El mundo de la Tecnología está frente a nosotros, cada minuto que interactúas en tu celular estás dejando huella, cada que abres tu celular con tu Face Id. estás siendo “reconocido” y adjuntado a una de las más grandes bases de datos en el mundo.