Kelly Bandala
La Casa de los Muñecos es uno de los edificios construidos en el siglo XVIII más sobresalientes gracias a su arquitectura barroca, esta misma ha hecho que se considere la construcción más típica y original de su estilo.
Su historia
En el año de 1793 Don Agustín Ovando y Cáceres Lezma y Villavicencio mandó a construir dos casas en la calle 2 Norte, anteriormente llamada Primera calle de Mercaderes.
A la muerte de Don Agustín, este heredó una de las casas a su hijo quien en 1873 adquirió la otra. Durante los próximos años la casa fue utilizada con distintos fines: como almacén de hilados de Esteban de Antuñano, como hotel, óptica, periódico, juego de boliche, billar, pulquería, estudio fotográfico, etcétera.

En el año de 1983 la casa fue adquirida por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) con la intención de convertirla en museo; lamentablemente el sismo de 1999 hizo que la casa sufriera significantes daños y permaneció cerrada al público por 7 años.
Actualmente la casa funciona como museo de la BUAP; en él se encuentra una representación gráfica que abarca 400 años de la historia educativa, desde la creación del Colegio del Espíritu Santo hasta la fecha en que se fundó la BUAP. Este actual museo también cuenta con diferentes salas como la de música, electricidad, ciencias naturales, medicina, etcétera.
De igual forma, dentro del edificio se encuentra el restaurante que lleva el mismo nombre “La Casa de los Muñecos”, aquí puedes degustar diferentes platillos típicos poblanos.
¿Quiénes son esos muñecos?
En la puerta principal de la casa se puede observar el escudo de la familia que mandó a construir la casa, la familia Ovando y Villavicencio; pero lo más importante de esta construcción es la fachada la cual está decorada con 16 muñecos hechos de talavera, los cuales tienen diferentes posiciones. (Imagen no. 3)
Las figuras de la fachada han sido motivo de diversas interpretaciones; en muchos casos la cultura popular ha definido su significado pero también hay estudios complejos acerca de estas figuras; por ejemplo el autor del libro Las Calles de Puebla tiene la versión de que Don Agustín de Ovando quiso burlarse de los concejales del Cabildo ya que estos no dejaron que su casa tuviera 3 pisos pues esta altura era más grande que la del antiguo Palacio Municipal, fue entonces cuando decidió poner 16 muñecos, esto tiene un poco de sentido ya que el cabildo estaba conformado por 12 regidores y 4 alguaciles.
Actualmente los muñecos no tienen una definición oficial pero seguramente en los años en que la Casa de los Muñecos se construyó estos tenían sentido para los pobladores de aquella época, lo lamentable es que, con el paso del los años, el significado de los muñecos se desvaneció.