Mientras continúa la preocupación por la vida de la jirafa Benito, Profepa dijo que su traslado a Puebla no es un hecho.
Delia Reyes
Tras el anuncio de que ‘Benito’, la jirafa del Parque Central en Ciudad Juárez, Chihuahua, sería trasladada a Africam Safari en Puebla debido a las condiciones en las vivía, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha desmentido la versión asegurando que ‘no es procedente’.
Mediante un comunicado, las autoridades ambientales aseguraron que lo único que hicieron fue realizar una visita de inspección debido a diversas denuncias realizadas por organizaciones ambientales y medios de comunicación.
Durante la visita se revisaron las condiciones en que se encontraba Benito, así como si el trato que recibía era digno y respetuoso. Sin embargo, Profepa detectó que el parque no cumple con el Plan de Manejo.
A pesar de que el parque no ha cumplido con los lineamientos para garantizar las mejores condiciones del animal, la Profepa determinó que su traslado no es posible pues eso eludiría la responsabilidad del parque respecto al trato digno hacia Benito.
“No es procedente hacer referencia a su traslado, pues es necesario, desde el punto de vista técnico y científico que se tomen medidas para preservar la salud y condiciones de vida digna, lo que es obligación del Parque Central sin que haya lugar a eludirlas, pues no es suficiente con solicitar simplemente, el cambio de depositaría en que se encuentra el ejemplar”, explicó Profepa.
La institución resaltó que todo sitio que maneje vida silvestre debe comprometerse a cumplir con el Plan de Manejo correspondiente, así como la Ley General de Vida Silvestre.
Benito es una jirafa de 3 años que llegó al Parque Central de Ciudad Juárez en mayo de 2023. De acuerdo con las autoridades de Chihuahua, el joven ejemplar ocuparía el lugar que dejó Modesto, un animal de la misma especie que falleció en 2021.
A través de la campaña “Salvemos a Benito” se dio a conocer que la jirafa vivía en una ciudad con un clima muy extremo para su especie, que su corral era pequeño, que estaba mal alimentado e incluso se detectó que los visitantes le daban de comer. Además no tenía un espacio para refugiarse del sol, la lluvia o incluso la nieve.