Las agencias bajaron sus notas a la Comisión Federal de Electricidad, otra de las grandes empresas del Estado mexicano
Infobae
La agencia calificadora Fitch degradó la calificación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Su calificación a largo plazo en moneda extranjera pasó a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ , con lo que la empresa productiva del Estado quedó a un peldaño de caer en grado especulativo. Moody’s, por su parte, bajó la perspectiva de estable a negativa. El cambio se debe a la baja en la calificación de México por parte de ambas calificadoras. Fitch Ratings explicó que se debe al vínculo de la CFE con el gobierno. Al ser una empresa estatal, la administración elige la junta directiva, tiene interferencia operacional y da apoyo financiero para su operación. Moody’s coincide en que su cambio se debe a que la evaluación de la CFE comparte varios factores de riesgo con México. Fitch cambió la calificación del país a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ y Moody’s revisó su perspectiva de “estable” a “negativa”.
Las agencias bajaron sus notas a la Comisión Federal de Electricidad, otra de las grandes empresas del Estado mexicano
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La agencia calificadora Fitch degradó la calificación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Su calificación a largo plazo en moneda extranjera pasó a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ , con lo que la empresa productiva del Estado quedó a un peldaño de caer en grado especulativo. Moody’s, por su parte, bajó la perspectiva de estable a negativa. El cambio se debe a la baja en la calificación de México por parte de ambas calificadoras. Fitch Ratings explicó que se debe al vínculo de la CFE con el gobierno. Al ser una empresa estatal, la administración elige la junta directiva, tiene interferencia operacional y da apoyo financiero para su operación. Moody’s coincide en que su cambio se debe a que la evaluación de la CFE comparte varios factores de riesgo con México. Fitch cambió la calificación del país a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ y Moody’s revisó su perspectiva de “estable” a “negativa”.
En consecuencia, las empresas estatales se vieron afectadas. La CFE es la empresa del Estado mexicano que controla, genera, transmite y comercializa energía eléctrica en el país. Es la eléctrica más grande de Latinoamérica con 54GW instalados en sus centrales, de acuerdo con la consultora BNamericas. En la escala utilizada por Fitch Ratings, tener un ‘BBB’ se traduce en ser una empresa con alta solvencia, pero es sensible a tener problemas a largo plazo por la coyuntura económica. La baja en la calificación soberana de México por parte de Fitch se debió a la combinación de varios factores que aumentan el riesgo para las finanzas públicas del país: el deterioro crediticio de Pemex, la perspectiva débil para la economía nacional, las tensiones económicas con Estados Unidos, la incertidumbre de la política interna y las restricciones fiscales. El anuncio de ambas agencias venía acompañada de un recorte en las calificaciones de otra empresa estatal, Pemex. Moody’s cambió de estable a negativa la perspectiva y Fitch la cambió de ‘BB+’ desde ‘BBB-’.
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La agencia calificadora Fitch degradó la calificación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Su calificación a largo plazo en moneda extranjera pasó a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ , con lo que la empresa productiva del Estado quedó a un peldaño de caer en grado especulativo. Moody’s, por su parte, bajó la perspectiva de estable a negativa. El cambio se debe a la baja en la calificación de México por parte de ambas calificadoras. Fitch Ratings explicó que se debe al vínculo de la CFE con el gobierno. Al ser una empresa estatal, la administración elige la junta directiva, tiene interferencia operacional y da apoyo financiero para su operación. Moody’s coincide en que su cambio se debe a que la evaluación de la CFE comparte varios factores de riesgo con México. Fitch cambió la calificación del país a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ y Moody’s revisó su perspectiva de “estable” a “negativa”.
En consecuencia, las empresas estatales se vieron afectadas. La CFE es la empresa del Estado mexicano que controla, genera, transmite y comercializa energía eléctrica en el país. Es la eléctrica más grande de Latinoamérica con 54GW instalados en sus centrales, de acuerdo con la consultora BNamericas. En la escala utilizada por Fitch Ratings, tener un ‘BBB’ se traduce en ser una empresa con alta solvencia, pero es sensible a tener problemas a largo plazo por la coyuntura económica. La baja en la calificación soberana de México por parte de Fitch se debió a la combinación de varios factores que aumentan el riesgo para las finanzas públicas del país: el deterioro crediticio de Pemex, la perspectiva débil para la economía nacional, las tensiones económicas con Estados Unidos, la incertidumbre de la política interna y las restricciones fiscales. El anuncio de ambas agencias venía acompañada de un recorte en las calificaciones de otra empresa estatal, Pemex. Moody’s cambió de estable a negativa la perspectiva y Fitch la cambió de ‘BB+’ desde ‘BBB-’.
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La agencia calificadora Fitch degradó la calificación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Su calificación a largo plazo en moneda extranjera pasó a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ , con lo que la empresa productiva del Estado quedó a un peldaño de caer en grado especulativo. Moody’s, por su parte, bajó la perspectiva de estable a negativa. El cambio se debe a la baja en la calificación de México por parte de ambas calificadoras. Fitch Ratings explicó que se debe al vínculo de la CFE con el gobierno. Al ser una empresa estatal, la administración elige la junta directiva, tiene interferencia operacional y da apoyo financiero para su operación. Moody’s coincide en que su cambio se debe a que la evaluación de la CFE comparte varios factores de riesgo con México. Fitch cambió la calificación del país a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ y Moody’s revisó su perspectiva de “estable” a “negativa”.
En consecuencia, las empresas estatales se vieron afectadas. La CFE es la empresa del Estado mexicano que controla, genera, transmite y comercializa energía eléctrica en el país. Es la eléctrica más grande de Latinoamérica con 54GW instalados en sus centrales, de acuerdo con la consultora BNamericas. En la escala utilizada por Fitch Ratings, tener un ‘BBB’ se traduce en ser una empresa con alta solvencia, pero es sensible a tener problemas a largo plazo por la coyuntura económica. La baja en la calificación soberana de México por parte de Fitch se debió a la combinación de varios factores que aumentan el riesgo para las finanzas públicas del país: el deterioro crediticio de Pemex, la perspectiva débil para la economía nacional, las tensiones económicas con Estados Unidos, la incertidumbre de la política interna y las restricciones fiscales. El anuncio de ambas agencias venía acompañada de un recorte en las calificaciones de otra empresa estatal, Pemex. Moody’s cambió de estable a negativa la perspectiva y Fitch la cambió de ‘BB+’ desde ‘BBB-’.
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La agencia calificadora Fitch degradó la calificación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Su calificación a largo plazo en moneda extranjera pasó a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ , con lo que la empresa productiva del Estado quedó a un peldaño de caer en grado especulativo. Moody’s, por su parte, bajó la perspectiva de estable a negativa. El cambio se debe a la baja en la calificación de México por parte de ambas calificadoras. Fitch Ratings explicó que se debe al vínculo de la CFE con el gobierno. Al ser una empresa estatal, la administración elige la junta directiva, tiene interferencia operacional y da apoyo financiero para su operación. Moody’s coincide en que su cambio se debe a que la evaluación de la CFE comparte varios factores de riesgo con México. Fitch cambió la calificación del país a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ y Moody’s revisó su perspectiva de “estable” a “negativa”.
En consecuencia, las empresas estatales se vieron afectadas. La CFE es la empresa del Estado mexicano que controla, genera, transmite y comercializa energía eléctrica en el país. Es la eléctrica más grande de Latinoamérica con 54GW instalados en sus centrales, de acuerdo con la consultora BNamericas. En la escala utilizada por Fitch Ratings, tener un ‘BBB’ se traduce en ser una empresa con alta solvencia, pero es sensible a tener problemas a largo plazo por la coyuntura económica. La baja en la calificación soberana de México por parte de Fitch se debió a la combinación de varios factores que aumentan el riesgo para las finanzas públicas del país: el deterioro crediticio de Pemex, la perspectiva débil para la economía nacional, las tensiones económicas con Estados Unidos, la incertidumbre de la política interna y las restricciones fiscales. El anuncio de ambas agencias venía acompañada de un recorte en las calificaciones de otra empresa estatal, Pemex. Moody’s cambió de estable a negativa la perspectiva y Fitch la cambió de ‘BB+’ desde ‘BBB-’.
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La agencia calificadora Fitch degradó la calificación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Su calificación a largo plazo en moneda extranjera pasó a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ , con lo que la empresa productiva del Estado quedó a un peldaño de caer en grado especulativo. Moody’s, por su parte, bajó la perspectiva de estable a negativa. El cambio se debe a la baja en la calificación de México por parte de ambas calificadoras. Fitch Ratings explicó que se debe al vínculo de la CFE con el gobierno. Al ser una empresa estatal, la administración elige la junta directiva, tiene interferencia operacional y da apoyo financiero para su operación. Moody’s coincide en que su cambio se debe a que la evaluación de la CFE comparte varios factores de riesgo con México. Fitch cambió la calificación del país a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ y Moody’s revisó su perspectiva de “estable” a “negativa”.
En consecuencia, las empresas estatales se vieron afectadas. La CFE es la empresa del Estado mexicano que controla, genera, transmite y comercializa energía eléctrica en el país. Es la eléctrica más grande de Latinoamérica con 54GW instalados en sus centrales, de acuerdo con la consultora BNamericas. En la escala utilizada por Fitch Ratings, tener un ‘BBB’ se traduce en ser una empresa con alta solvencia, pero es sensible a tener problemas a largo plazo por la coyuntura económica. La baja en la calificación soberana de México por parte de Fitch se debió a la combinación de varios factores que aumentan el riesgo para las finanzas públicas del país: el deterioro crediticio de Pemex, la perspectiva débil para la economía nacional, las tensiones económicas con Estados Unidos, la incertidumbre de la política interna y las restricciones fiscales. El anuncio de ambas agencias venía acompañada de un recorte en las calificaciones de otra empresa estatal, Pemex. Moody’s cambió de estable a negativa la perspectiva y Fitch la cambió de ‘BB+’ desde ‘BBB-’.
Las agencias bajaron sus notas a la Comisión Federal de Electricidad, otra de las grandes empresas del Estado mexicano
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La agencia calificadora Fitch degradó la calificación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Su calificación a largo plazo en moneda extranjera pasó a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ , con lo que la empresa productiva del Estado quedó a un peldaño de caer en grado especulativo. Moody’s, por su parte, bajó la perspectiva de estable a negativa. El cambio se debe a la baja en la calificación de México por parte de ambas calificadoras. Fitch Ratings explicó que se debe al vínculo de la CFE con el gobierno. Al ser una empresa estatal, la administración elige la junta directiva, tiene interferencia operacional y da apoyo financiero para su operación. Moody’s coincide en que su cambio se debe a que la evaluación de la CFE comparte varios factores de riesgo con México. Fitch cambió la calificación del país a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ y Moody’s revisó su perspectiva de “estable” a “negativa”.
En consecuencia, las empresas estatales se vieron afectadas. La CFE es la empresa del Estado mexicano que controla, genera, transmite y comercializa energía eléctrica en el país. Es la eléctrica más grande de Latinoamérica con 54GW instalados en sus centrales, de acuerdo con la consultora BNamericas. En la escala utilizada por Fitch Ratings, tener un ‘BBB’ se traduce en ser una empresa con alta solvencia, pero es sensible a tener problemas a largo plazo por la coyuntura económica. La baja en la calificación soberana de México por parte de Fitch se debió a la combinación de varios factores que aumentan el riesgo para las finanzas públicas del país: el deterioro crediticio de Pemex, la perspectiva débil para la economía nacional, las tensiones económicas con Estados Unidos, la incertidumbre de la política interna y las restricciones fiscales. El anuncio de ambas agencias venía acompañada de un recorte en las calificaciones de otra empresa estatal, Pemex. Moody’s cambió de estable a negativa la perspectiva y Fitch la cambió de ‘BB+’ desde ‘BBB-’.
En consecuencia, las empresas estatales se vieron afectadas. La CFE es la empresa del Estado mexicano que controla, genera, transmite y comercializa energía eléctrica en el país. Es la eléctrica más grande de Latinoamérica con 54GW instalados en sus centrales, de acuerdo con la consultora BNamericas. En la escala utilizada por Fitch Ratings, tener un ‘BBB’ se traduce en ser una empresa con alta solvencia, pero es sensible a tener problemas a largo plazo por la coyuntura económica. La baja en la calificación soberana de México por parte de Fitch se debió a la combinación de varios factores que aumentan el riesgo para las finanzas públicas del país: el deterioro crediticio de Pemex, la perspectiva débil para la economía nacional, las tensiones económicas con Estados Unidos, la incertidumbre de la política interna y las restricciones fiscales. El anuncio de ambas agencias venía acompañada de un recorte en las calificaciones de otra empresa estatal, Pemex. Moody’s cambió de estable a negativa la perspectiva y Fitch la cambió de ‘BB+’ desde ‘BBB-’.