Por: Eduardo Sánchez
A Enrique Doger Guerrero, candidato por la gubernatura de Puebla, no le ha ido del todo bien en esta semana, pues, tras hacer pública su declaración patrimonial, se develaron una serie de monopolios que no transparentó. Sin embargo, de ganar, podría hacer aún más grande su fortuna gracias a los lazos que mantiene con José Aristeo Reyes, empresario y constructor, ligado fuertemente por varios años a diferentes gobiernos priistas, quien, en su momento, consiguió licitaciones durante el mandato de Mario Marín Torres y Blanca Alcalá. Aristeo creó la Asociación de Empresas de la Construcción (AECO) en Puebla, A.C., supuestamente, como una forma de disidencia en contra de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), controlada por yunquistas, a quienes señalaron de acaparar todas las licitaciones de obra pública. Sin embargo, el empresario supo anclarse con los abanderados del partido tricolor y disfrutó de la época de oro de Mario Marín, donde hizo mancuerna con Javier García Ramírez, a fin de repetir los pasos de la CMIC. Ante el tambaleo del periodo marinista por el caso de la periodista Lydia Cacho, buscó cobijo en el ex rector de la BUAP, Enrique Doger, con quien empezó a conseguir contratos de construcción. Posteriormente, saltó con Blanca Alcalá Ruiz, quien le otorgó las obras del Paseo Bravo y, también, la construcción del Mercado de Sabores. Tras finalizar su periodo, columnistas poblanos hablaron de su posible acomodo, ya sea con su salvador, Enrique Doger, o con Blanca Alcalá, quien llegara primero al Gobierno Estatal. Su camino con la ahora embajadora de México en Colombia fue claro tras perder la contienda por la minigubernatura contra Antonio Gali Fayad en 2016, pero sus planes no se vieron afectados, pues, en cuestión de meses, se le vio en reuniones con el entonces delegado del IMSS, Enrique Doger.
Contratos y lavado de dinero
La historia entre el empresario y el abanderado tricolor es larga, con acusaciones por fraude en obras públicas, investigaciones por lavado de dinero. Uno de los tropiezos más sonados ocurrió en 2009, cuando la extinta PGJ acusó a la constructora por fraude. En ese entonces, la AECO estaba a cargo de la construcción de un puente en los municipios de Libres y Tlatlauquitepec, tiempo después, salió a la luz que las ofertas de trabajo y la adquisición de materiales de construcción nunca sucedieron, por lo que se hablaba de un fraude que ascendía a 200 millones de pesos. Cabe mencionar que, esta última cifra es la misma que el aspirante a la gubernatura ocultó en su declaración patrimonial, en la que no publicó más de 30 propiedades, algunas de ellas, ocupadas por sus esposas e hijos, mismas de los que tampoco habló y fungen como dependientes económicos. La licitación fue dada mientras Enrique Doger era alcalde y se presentaron como presuntos responsables a José Luis Rechi Tirado, Eloína Benavides Calderón, Rodolfo Dayán Hernández y Luisa Angélica Viñas Meza, quienes, en todo momento, se- ñalaron a Aristeo Reyes de ser el verdadero responsable. Aunado a esto, Aristeo Reyes también ha sido investigado por la Procuraduría General de la República (PGR), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Agencia Federal de Investigaciones por presunto lavado de dinero, lo cual, también involucra a Enrique Doger. En este caso, Omar Vázquez Flores denunció que, sin su consentimiento y por medio de la falsificación de documentos oficiales, le abrieron una cuenta a su nombre, la cual fue usada para depositar millones de pesos.
En este caso, se suma su entonces secretario ejecutivo, Alberto Ventosa. Con el paso del tiempo, dicha situación pasó al olvido. Tras la derrota de Alcalá se llevó a cabo la cena de fin de año de la asociación, en la que se dio protesta al nuevo consejo directivo. Al evento asistieron amigos, familiares y personajes políticos, este fue su primer acercamiento público en camino al presente proceso electoral. A inicios de año, Doger Guerrero se reunió con 90 empresarios, en su mayoría beneficiarios de gobiernos priistas, donde figuró José Aristeo Reyes y la familia Henaine, a quienes explicó su proyecto de gobierno, el cual contemplaba revisar las concesiones de Agua de Puebla para Todos, fotomultas y parquímetros. Finalmente, en marzo, Doger y Aristeo mantuvieron una reunión pública, que drásticamente cambió a privada en el restaurante La Tocinería, donde el empresario impidió la labor de reporteros por documentar los temas a tratar. Cabe recalcar que todo este amasamiento de fortuna lo ha llevado a mantener una vida llena de lujos, tanto para él como para sus esposas e hijos, tal es el caso de Flor Nayeli Muñoz, quien, como informó Exclusivas Puebla en la pasada edición, vive en una de las casas del fraccionamiento Country Club y realiza frecuentes viajes a Las Vegas, Atlanta y Londres. Además, se encuentra Paola Mantilla, quien habita una de las propiedades que Doger no transparentó, ubicada en Lomas de Angelópolis, además, presume viajes a Roma, Italia y Las Vegas. Al igual que su hijo, Nahim, quien ostentaba una propiedad en El Mirador y es conocido por sus largas fiestas en antros, no sólo de México, sino también de Estados Unidos y Europa .