Juan Díaz de la Torre libró una de sus más grandes batallas al lograr imponerse como presidente del poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Poco importaron las versiones que se cruzaban sobre la suspensión de la toma de nota del año 2013, en el cual fue nombrado líder del Sindicato, la aplanadora fue avasallante contra quien fuera su antecesora, la ex presidiaria Elba Esther Gordillo Morales. Llama poderosamente la atención que en pleno proceso electoral se hayan suscitado hechos que generan olas en el de por sí enrarecido ambiente político.
La liberación de la profesora ha generado que sus huestes se activen, y en un afán de venganza contra el Presidente Peña, hoy decidan apoyar al candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Es una jugada maestra la que realizó el Presidente Peña, en pleno inicio de las intercampañas logra sostener a quien fuera su principal aliado en la consolidación de la reforma educativa; dejando prácticamente debilitados a los grupos que no respaldan a Díaz de la Torre.
La estructura electoral que tiene el Sindicato no es cosa menor, y eso lo sabe muy bien el Presidente. No hay que olvidar que en su elección como gobernador y como Presidente, fue la estructura territorial que le ayudó a consolidar sus victorias. Quizá por ello la Maestra estaba tan envalentonada, llegando al extremo de retar al ejecutivo Federal con las consecuencias que todos sabemos.
Surgen las interrogantes:
¿Qué tan fragmentado está el Sindicato?
¿Cuál será la reacción de la Maestra?
¿Logrará facturar la legendaria estructura electoral y volcarla hacia AMLO?
Por lo pronto, Juan Díaz de la Torre es el nuevo Presidente del SNTE, ganando la primera de las muchas batallas que se vislumbran.