Eduardo Sánchez
En Puebla, empresas que contaminan lagos y ríos han logrado mantenerse impunes durante varias administraciones gubernamentales; pese al trabajo de la Secretaría de Medio Ambiente, sólo se ha sancionado a cerca del 5 por ciento de esas compañías. Los principales puntos para la descarga de aguas con residuos son los ríos Zahuapan-Atoyac y Alseseca, ambos desembocan en la presa de Valsequillo, para posteriormente usar el vital líquido en plantas de tratamiento que opera Agua de Puebla para Todos en la capital poblana. El tratamiento de esta agua pone en riesgo la sanidad del producto, además de incumplir con las normas de contaminación aceptable establecidas por los gobiernos federal y estatal, de acuerdo con el estudio titulado “Servicio ambiental de la presa de Valsequillo para las cuencas de los ríos del Atoyac-Zahuapan y Alseseca, Puebla, Tlaxcala y México”, elaborado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Pese al llamado de colectivos y organizaciones no gubernamentales por cuidar este recurso, las empresas contaminantes continúan con el vaciado de productos tóxicos sin recibir alguna sanción. La organización civil Dale la Cara al Atoyac ha revelado que son cerca de 300 empresas las que operan de manera clandestina y arrojan desechos químicos al río Atoyac, mientras autoridades se hacen de la vista gorda. Algunas de estas empresas son Teñidos de Hilos El Gallo, S.A. de C.V. y Teñidos Morlim. Es importante mencionar que el giro industrial con mayor incidencia en la contaminación del agua es el textil, seguido del petroquímico. El pasado fin de semana, Rafael Reynoso Mora, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, reveló que durante el primer semestre del año se clausuraron alrededor de 15 empresas contaminantes del Atoyac. Esta cifra sólo representa el 5 por ciento de las empresas que han contaminado los ríos y lagos de Puebla durante varios años.
En cuanto a las sanciones, el funcionario aclaró que no fueron económicas, sólo hubo clausuras y llamamientos jurídicos para que regularicen sus descargas residuales. Sin embargo, estas medidas tuvieron lugar dos años después de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitiera la recomendación 10/2017 que alertaba sobre la contaminación del Atoyac, mismo que cruza 21 municipios del estado. Aunado a esto, no olvidemos que en días pasados fue encontrado el cuerpo sin vida de una persona en el canal de Valsequillo, la víctima había intentado tomarse una selfie junto a la espuma de residuos tóxicos que recorre el canal. De acuerdo con autoridades y Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s), se han detectado al menos 80 empresas, principalmente de lavandería, que utilizan dicho canal para realizar la descarga de agua contaminada con desechos tóxicos que se mezclan con aguas de riego.