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¿Cómo cabe medio millón de almas en la portada de un diario? No caben. Por eso, The New York Times ha puesto un punto por cada una de ellas. Son los muertos en ese país en apenas un año de pandemia.
Nancy Coleman, de The New York Times, explica: “Desde lejos, el gráfico de la portada del New York Times del domingo parece un borrón gris, un degradado nublado que desciende lentamente hasta convertirse en un bloque de tinta sólida. De cerca, muestra algo mucho más oscuro: cerca de 500,000 puntos individuales, cada uno de los cuales representa una sola vida perdida en los Estados Unidos por el coronavirus, lo que significa un hito asombroso que la nación está alcanzando en poco menos de 12 meses”.
Una versión del gráfico se publicó originalmente en línea a fines de enero, cuando las muertes por Covid-19 alcanzaron las 425,000 en Estados Unidos después de cuatro de las semanas más mortíferas de la pandemia en los Estados Unidos. “Lazaro Gamio y Lauren Leatherby, ambos editores gráficos de The Times, trazaron los puntos para que se extendieran cronológicamente a lo largo de un pergamino largo, desde la primera muerte reportada en Estados Unidos hace casi un año hasta el número actual de miles de víctimas por día”.
Este domingo, la mitad de la portada se dedicó al gráfico, con casi medio millón de puntos a lo largo de la página y en tres de sus seis columnas. Los bienes raíces prominentes en la edición impresa transmitieron la importancia de este momento en la pandemia y la totalidad de la devastación, dice Coleman.
Esa página se ha utilizado anteriormente para visualizar la amplitud de la pandemia. Cuando las muertes de Covid en los Estados Unidos alcanzaron las 100,000 en mayo pasado, la página “estaba llena de nombres de aquellos que habíamos perdido, casi mil de ellos, solo el 1 por ciento del número de víctimas del país en ese momento. Y cuando ese número se acercó a 200,000, la fotografía principal de la página mostraba el patio de un artista en Texas, que llenó su césped con una pequeña bandera por cada vida perdida por el virus en su estado”.
Pero a diferencia de los enfoques anteriores, el gráfico del domingo muestra todas las muertes. En la portada web aparece otro texto. “Un efecto dominó de las pérdidas: las muertes por Covid en EU se acercan a las 500 mil”, dice. “Espacios vacíos en ciudades, pueblos, restaurantes, hogares y corazones. Aproximadamente un año desde la primera muerte conocida por el coronavirus en los Estados Unidos, se acerca un número insondable. Ningún otro país ha contado tantas muertes en la pandemia, y cada pérdida ha dejado un número incalculable de dolientes”.
Lo firma la periodista Julie Bosman desde Chicago. “Una nación aturdida por la miseria y la pérdida se enfrenta a un número que todavía tiene el poder de sorprender: 500,000”.
Pero existe preocupación por las variantes emergentes del virus, y pueden pasar meses antes de que se contenga la pandemia, agrega Bosman. “Cada muerte ha dejado un número incalculable de dolientes, un efecto dominó de la pérdida que se ha extendido por pueblos y ciudades. Cada muerte ha dejado un espacio vacío en comunidades de todo Estados Unidos: un taburete de bar donde solía sentarse un regular, un lado de la cama sin dormir, una cocina de casa sin su cocinero. Los vivos se encuentran en lugares vacantes que alguna vez ocuparon sus cónyuges, padres, vecinos y amigos: los casi 500,000 muertos por coronavirus”.
Hace un año, cuando el coronavirus se apoderó de los Estados Unidos, pocos expertos en salud pública predijeron que su número de muertos subiría a una altura tan terrible. En una sesión informativa en la Casa Blanca el 31 de marzo, el doctor Anthony S. Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del país, y la doctora Deborah L. Birx, que coordinaba la respuesta al coronavirus en ese momento, anunciaron una proyección sorprendente: incluso con órdenes estrictas de quedarse en casa, el virus podría matar hasta 240 mil estadounidenses.
“Por muy aleccionador que sea el número, debemos estar preparados para ello”, dijo el Dr. Fauci en ese momento. Menos de un año después, el virus ha matado a más del doble de esa cantidad.
Enero se convirtió en el mes de mayor mortandad por el coronavirus en Estados Unidos, donde se alcanzó una cifra de 90 mil muertes.
EL RÉCORD EN EU
La pandemia de coronavirus dejó la cifra récord de 90 mil muertes en enero en Estados Unidos, pese a que el número de casos se ha reducido algo últimamente, informó este lunes el grupo de respuesta de la covid-19 de la Casa Blanca.
La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky, aseguró en una rueda de prensa que esa cantidad de fallecimientos no se había registrado en un solo mes en Estados Unidos desde el comienzo de la pandemia.
Sin embargo, respecto a los casos, indicó que en la última semana de enero hubo una media de 149 mil contagios diarios, lo que supone una reducción del 14.6 por ciento respecto a la semana precedente.
Actualmente, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos registra un total de 26.1 millones de casos de coronavirus y cerca de 500 mil muertes, con lo que se mantiene con gran diferencia como el país con una mayor incidencia de la enfermedad.
En la última semana de enero las hospitalizaciones cayeron en un 14.6 por ciento hasta una media de 11 mil 800 ingresos hospitalarios diarios, y para el 30 de enero había 85 mil 655 personas ingresadas con Covid-19.
“Aunque el reciente descenso de casos y de admisiones hospitalarias son alentadoras, estos datos se ven contrarrestados por la cruda realidad de que en enero registramos el mayor número de muertes por Covid-19 en cualquier mes desde el comienzo de la pandemia”, afirmó Walensky.
La experta dijo que una de las preocupaciones actuales es la aparición de nuevas variantes del virus, incluida la detectada por primera vez en el Reino Unido y la más reciente en Sudáfrica, de la que se han dado tres casos en Maryland y Carolina del Sur.
Y de la última variante detectada en Brasil ya se ha producido un primer caso en Minesota.
“Con los casos elevados y variantes emergiendo (…) tenemos que protegernos unos a otros y evitar la propagación del virus”, agregó Walensky, quien aseguró que más de 25 millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna, y que ésta ha demostrado ser segura.
“Tienen que vacunarse tan pronto como la vacuna esté disponible para ustedes”, afirmó por su parte el epidemiólogo jefe de Estados Unidos, Anthony Fauci, quien explicó que el motivo es que “los virus no pueden mutar si no se reproducen”. “Si detienen su reproducción con una vacunación amplia, no se le da al virus campo abierto para seguir mutando”, agregó.
Finalmente, el administrador de los centros de programas sanitarios públicos, Andy Slavitt, anunció el primer test de coronavirus que estará disponible en las farmacias, al que se podrá acceder sin receta médica y cuyos resultados están en 15 minutos.
“El test está hecho por una compañía que se llama Illumina y es una plataforma de prueba desarrollada por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH))”, detalló Slavitt, quien indicó que la fiabilidad de sus resultados es del 95 por ciento.
“Puede usarse si uno tiene síntomas de Covid-19 o como verificación previa para gente que no tiene síntomas, para ir con seguridad al trabajo, al colegio o a actividades”, sostuvo.
La prueba, que es con un hisopo nasal y su análisis digital, enviando los resultados a su teléfono inteligente, es apta para todo tipo de personas mayores de dos años de edad.
El fabricante se ha comprometido a proporcionar a Estados Unidos 100 mil equipos para realizar estas pruebas al mes entre febrero y julio, agregó Slavitt.
El coronavirus, que ya ha dejado más de dos millones de muertes en todo el mundo, ha tenido, sin embargo, una letalidad desigual en cada territorio: aunque Estados Unidos, Brasil y México son los tres países con más fallecidos en términos absolutos, la comparación entre las muertes de países con más de un millón de habitantes en relación con su población revela que Bélgica es el que presenta una tasa de mortalidad más elevada, con 191 decesos por cada 100,000 habitantes. España, que llegó a ocupar el segundo puesto en este ranking, ha descendido a la decimosegunda posición con una tasa de 140 fallecidos.