Hoy vuelve a ser una casa digna del pueblo.
Después del abandono de los gobiernos neoliberales de Carlos Miguel Ignacio, Carlos Martínez Amador, Rogelio López Angulo, Omar Martínez Amador y Gabriel Alvarado Lorenzo, el hermoso palacio de Cravioto que afirma nuestra identidad como huauchinanguenses. Hoy vuelve a ser un Palacio digno para el pueblo de Huauchinango.
Durante la época del presidente Juárez, se construye el actual edificio del palacio municipal. De doble arquería, largo balcón corrido y sencilla elegancia, con su elegante portal y su monumental torreón que tiene un reloj de cuatro caras desde donde puntualmente se marca la hora de la cuarta transformación en el municipio.
Y fue un gobierno emanado de Morena en la persona de un descendiente directo del General Rafael Cravioto, el presidente Gustavo Vargas Cabrera.
El buen gusto y la visión del presidente Gustavo, hoy nos han legado un palacio digno de ser la casa del pueblo de Huauchinango.
¡En hora buena!