De no cumplir Agua de Puebla se revocará concesión
Por: María Muñoz
Al acudir a Tecamachalco, acompañada del abanderado presidencial, Ricardo Anaya Cortés, la candidata a la gubernatura por la coalición Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo, reconoció que este municipio perdió su tranquilidad al formar parte del Triángulo Rojo. Durante su segundo punto de campaña ayer domingo, la panista dijo que eligió a Tecamachalco para arrancar su primer día de campaña debido a que es su municipio de origen. Aunado a ello, resaltó que uno de sus objetivos como abanderada a Casa Puebla es trabajar para devolverle la tranquilidad y seguridad a las familias, entre ellas, a las que habitan en la zona denominada Triángulo Rojo, por su relación con el robo de hidrocarburo a ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). De tal modo, Alonso Hidalgo recalcó que no permitirá que la inseguridad en esta demarcación sea una predominante. “Este municipio pertenece al Triángulo Rojo. Me duele Tecamachalco porque la tranquilidad se ha perdido, la gente ya no puede salir tranquila a la calle, la gente tiene miedo que le roben sus casas y que la secuestren. No vamos a permitir que la inseguridad en este dichoso Triángulo Rojo siga siendo la predominante. Vamos a trabajar por la seguridad de las familias poblanas”, sostuvo ante la presencia de Santiago Creel Miranda y Dinorah López de Gali, esposa del actual gobernador del estado, Antonio Gali Fayad. Aseguró que, durante los primeros 100 días de su gobierno -en caso de ganar las elecciones-, se notará un cambio en torno a la prestación del servicio de agua potable a cargo de Concesiones Integrales, de lo contrario, se evaluará retirar la concesión a cargo de dicha empresa. En entrevista, reconoció que, actualmente, existe un descontento social, empero, llamó a la población a recordar cómo estaba este servicio en 2010, es decir, antes de que el manejo de este suministro pasara a manos de la empresa también conocida como Agua de Puebla para Todos. Incluso, Alonso Hidalgo destacó que, hasta hace algunos años, había un déficit anual de 300 millones de pesos, y advirtió que quitar la concesión, representaría cerca de tres mil millones de pesos al Gobierno del Estado. “Yo sé que hay un descontento social, pero hay que recordar cómo estaba el Soapap en 2010, había un déficit anual cercano a los 300 millones de pesos, estaba quebrado el Soapap y la inversión que se hizo fue muy importante. Yo sé que también los contrincantes políticos de alguna manera van con la bandera de quitar la concesión. Pero, ¿le están diciendo los ciudadanos cuánto cuesta quitar la concesión? Cerca de tres mil millones de pesos al Gobierno del Estado”, refirió.