Jesús Lemus
El presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Javier Casique Zárate, rechazó que el ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, esté detrás de la designación de Alberto Jiménez Merino como candidato priista a la gubernatura poblana y añadió que su postulación surgió de un fuerte consenso de los sectores que integran el tricolor y de la valoración de los perfiles internos que buscaban la candidatura. Casique Zárate desestimó la posibilidad de que Mario Marín esté de regreso con la postulación de Jiménez Merino y sentenció que el PRI lo integran sus sectores y no los grupos, aunque, reconoció, actualmente el instituto tricolor atraviesa por un fuerte problema de credibilidad, por lo que a estas alturas a nadie le conviene poner etiquetas durante este proceso comicial que se originó tras la muerte de la ex mandataria poblana, Martha Erika Alonso Hidalgo.
“Esta decisión le compete y así lo hizo el Comité Ejecutivo Nacional, entonces, queremos dejar muy claro que no hubo ninguna influencia externa, más que los organismos y sectores con los que la presidenta Claudia Ruiz Massieu tuvo contacto para tomar esta decisión y no hay porqué señalar factores de grupos”. Casique Zárate confió que los liderazgos al interior del PRI se sumen al proyecto del partido para fortalecerse, de cara a la jornada electoral del próximo domingo 2 de junio y puedan dar la batalla para recuperar la gubernatura de Puebla. Es importante mencionar que tras esta postura de Casique Zarate, el virtual candidato del PRI a la gubernatura del estado, Alberto Jiménez Merino, se reunió con diversos líderes del instituto tricolor. Entre ellos destaca el propio Valentín Meneses Rojas e Isabel Merlo Talavera, quienes se caracterizaron por trabajar en su momento con el ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres.