El mandatario mexicano viajó a Nayarit acompañado de su esposa para encabezar un homenaje al poeta Amado Nervo
Infobae
El avión comercial en el que viajaba el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador con destino la ciudad de Tepic, en Nayarit, sufrió un percance al intentar aterrizar. El vuelo Y4 610 de Volaris, que despegó de la Ciudad de México tuvo que hacer dos intentos para aterrizar con normalidad, en un incidente que no tuvo consecuencias. El mandatario está acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, para encabezar en el Congreso de Nayarit el homenaje luctuoso por el centenario de la muerte del poeta Amado Nervo. Durante el primer intento, cuando el tren de aterrizaje tocó tierra, la aeronave volvió a elevarse y sólo en un segundo intento pudo descender sin contratiempos. La nave voló 13 minutos adicionales y consiguió el aterrizaje normal a las 12:34 horas. En breve entrevista a su llegada, López Obrador respondió que no se asustó, pues son cosas que pasan. Al explicar la maniobra el piloto dijo que “se registró un poco de inestabilidad en la aproximación, por eso volamos nuevamente para mayor seguridad de todos”.
Según los pasajeros, estos no fueron los únicos incidentes que se registraron. Durante el viaje, una mujer adaptó un corrido para cantarle al presidente, exaltando su figura y sus pretensiones de transformación. “Eso suele pasar, no es raro, suele pasar”, dijo el mandatario cuando descendió del vuelo. Esta no es la primera vez que un vuelo en el que viaja el presidente mexicano sufre algún tipo de incidente, ya que no sólo usa aerolíneas comerciales sino también las más económicas, que continuamente presentan retrasos. Las azafatas, son las personas menos contentas de tener como pasajero a López Obrador, ya que en el pasado han advertido no sólo de los riesgos sino de los problemas que tienen en ocasiones para controlar a los pasajeros que buscan acercarse al mandatario.