Millennials, a la alza en suicidios por depresión y estrés.
Puebla se encuentra por encima de la media nacional.
Por: Eduardo Sánchez
En México, el número de suicidios en adolescentes ha ido en aumento durante los últimos años, bajo este contexto, la entidad poblana tiene mayor incidencia de casos en jóvenes de entre 15 y 19 años, lo anterior, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) La institución ha revelado un registro de 8.4 casos por cada 100 mil habitantes, que colocan a la entidad sobre la media nacional, según datos del último reporte realizado en 2015; en otras palabras, se registraron un total de 266 casos. Asimismo, el INEGI informó que entre las principales razones para cometer estos actos se encuentran factores pscológicos, sociales, ambientales y hasta culturales. Destacan las enfermedades mentales, como la depresión y los trastornos por consumo de alcohol y drogas, así como la violencia. En un estudio más reciente, realizado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD), del Senado de la República y publicado el 19 de febrero del presente año, se reveló que los principales trastornos mentales con los que se relacionan el aumento de suicidios, es la depresión y el estrés. Este reporte coloca a Puebla en el décimo lugar a nivel nacional con mayor número de suicidios cometidos en un periodo de seis años (2000-2016), con un total de tres mil 623 decesos. Los primeros lugares los ocupan entidades como Jalisco con seis mil 539 y Estado de México con seis mil 323 casos.
En este rubro, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que “(…) las tasas de suicidios entre los jóvenes han ido en aumento, hasta el punto que ellos, ahora son el grupo de mayor riesgo en un tercio de los países”. El sector más vulnerable a la muerte por lesiones autoinflingidas en 2016, está entre los 20 y 24 años, aunque la muerte por suicidio en jóvenes de entre 15 y 29 años representó en 2016 el 41.2% de los casos totales.
Tehuacán, al alza en casos de suicidio en adolescentes
A nivel local, un ejemplo claro del aumento de suicidios en jóvenes está en la región de Tehuacán, donde el director del Instituto Municipal de la Juventud (Imjuve), Guillermo Salomón Martínez, reportó un aumento del 40 por ciento de los casos en comparación con el año pasado. De acuerdo con estadísticas del Imjuve, en los primeros tres meses del año se han contabilizado ya cinco casos, mientras que en 2017 se registraron cerca de 11. El titular expresó que la depresión y frustración son factores claves que orillan a los jóvenes al suicidio.
Medidas para combatir el alza
De acuerdo con el estudio del IBD, la OMS y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio han implementado diferentes estrategias para combatir el alza en las tendencias del suicidio, dirigiendo la atención a los métodos de consumación para disminuir el flujo de las herramientas, a través de las cuales las personas se dan muerte. En la región de Tehuacán, se realizarán campañas de prevención en colaboración con distintas asociaciones, mientras que, a nivel estatal, se cuenta con el manual de prevención del suicidio en el municipio de Puebla, “De la mano con la Vida”, elaborado en 2011 y con el programa de prevención del suicidio “Sí a la vida”, que brinda atención gratuita, anónima y confidencial vía telefónica. En voz de expertos como el Dr. Enrique Chávez León, quien ha sido secretario General de la Asociación Psiquiátrica para América Latina (APAL), la problemática, vista desde el lado médico, también recae en los cambios hormonales que muchas veces se disparan en adolescentes y el contexto social actual influye de forma definitiva. “La exposición a la violencia y a la inseguridad que se vive en México nos mantiene a todos en estrés constante. Y para los jóvenes puede ser aún más impactante, porque viven hiperconectados, consumiendo constantemente noticias en las redes sociales”, explicó en una entrevista a la revista VICE. Finalmente, el IBD demostró que, a nivel nacional, los suicidios en el país aumentaron un 84 por ciento en 16 años, de los cuales, el 40.2 por ciento correspondió a adolescentes y jóvenes de entre 15 y 32 años.