Durante el Foro “Los retos de la nueva agenda universitaria”, el Rector destacó el Rechazo Cero y el mejoramiento en infraestructura que resulta en la tasa de retención de estudiantes de bachillerato y preparatoria más alta del país
“Como resultado de las nuevas políticas gubernamentales y de la pandemia hemos tenido que acelerar el paso en acciones como Rechazo Cero, el cual ha implicado un enorme esfuerzo desde el punto de vista organizativo, de infraestructura y de trabajo, partiendo de las desigualdades socioterritoriales del perfil de nuestra matrícula”, Alfonso Esparza, rector de la BUAP
OTRAS ACCIONES expuestas por Alfonso Esparza fueron la actualización de los contenidos que pasaron del plan 06 al 07, lo que dijo, implicó un trabajo destacado por parte de los docentes
En el foro “Los retos de la nueva agenda universitaria” participan docentes de distintos institutos y universidades, que se suman a este análisis con el objetivo de fortalecer las academias en este nivel, para replantear estrategias y retos, así como la calidad y los vínculos que guardan con la educación superior.
Redacción
Como respuesta a la demanda social, enfocados en la excelencia académica y la formación integral de los estudiantes del nivel medio superior, en los últimos años la BUAP ha impulsado acciones estratégicas que han generado un crecimiento sin precedente de la matrícula, en el número de sedes y en infraestructura, afirmó el Rector Alfonso Esparza Ortiz, durante su participación en el foro “Los retos de la nueva agenda universitaria”.
Organizado por los institutos de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSyH) y de Física, la Facultad de Economía, el Centro de Estudios de Desarrollo Económico y Social y la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, de la BUAP, este encuentro se celebra en tres sesiones virtuales, concluye el próximo 2 de febrero, a través de la página oficial del ICSyH, en la plataforma de Facebook live.
Durante su intervención, el Rector Esparza Ortiz recordó que en su gestión las opciones para estudiar el bachillerato crecieron exponencialmente, pues de contar con sólo la modalidad general e internacional, ahora la BUAP ofrece bachillerato tecnológico, en línea y mixto, este último como resultado del programa Rechazo Cero.
“Como resultado de las nuevas políticas gubernamentales y de la pandemia hemos tenido que acelerar el paso en acciones como Rechazo Cero, el cual ha implicado un enorme esfuerzo desde el punto de vista organizativo, de infraestructura y de trabajo, partiendo de las desigualdades socioterritoriales del perfil de nuestra matrícula”.
Otras acciones expuestas por Alfonso Esparza fueron la actualización de los contenidos que pasaron del plan 06 al 07, lo que dijo, implicó un trabajo destacado por parte de los docentes, quienes mejoraron sus perfiles y actualizaron sus competencias didácticas.
Asimismo, destacó nuevas sedes, las mejoras en infraestructura, así como el equipamiento de laboratorios. Este esfuerzo, subrayó, se refleja en los indicadores de la BUAP, ya que la tasa de retención de estudiantes de nivel medio superior en la Universidad es la más alta a nivel nacional.
“Poco menos de la mitad de los alumnos a nivel nacional no concluyen la preparatoria, en la BUAP tenemos la tasa más alta de retención, lo cual otorga a los egresados de esta Institución mayores posibilidades de ingresar a la licenciatura en esta u otras universidades”.
En estos resultados, reconoció Esparza Ortiz, las academias juegan un papel relevante, por eso la importancia de fortalecerlos, porque inciden directamente en el cumplimiento de los objetivos de la Universidad.
“Los avances que hemos tenido marcan una directriz clara sobre lo que debemos seguir trabajando: actualizar contenidos, habilitación docente, formación integral en competencias y habilidades, y acompañamiento a los jóvenes”.
La pandemia, dijo, presenta nuevos retos pedagógicos, comunicacionales y de acompañamiento, sobre los cuales hay que trabajar, por eso es necesario aprovechar la labor de las academias y explorar nuevas orientaciones, por ejemplo, las experiencias internacionales para incorporar el aprendizaje de lenguas.
Insistió en las necesidades de esquemas de seguimiento diferenciados que atiendan a los estudiantes promedio, a los más destacados y a los que presentan problemas académicos o psicoemocionales, lo que aseguró, marcaría las pautas de trabajo para mejorar el aprovechamiento de los jóvenes.
“Si bien el bachillerato universitario ha conseguido grandes objetivos, hay que seguir trabajando para responder a los desafíos emergentes y adecuar a los nuevos requerimientos académicos para que la formación de los egresados cumpla con los criterios de calidad y pertinencia”, concluyó el Rector Alfonso Esparza Ortiz, quien agradeció a los organizadores y académicos que participan en estos ejercicios de reflexión.
En el foro “Los retos de la nueva agenda universitaria” participan docentes de distintos institutos y universidades, que se suman a este análisis con el objetivo de fortalecer las academias en este nivel, para replantear estrategias y retos, así como la calidad y los vínculos que guardan con la educación superior.