Este compuesto químico está en la lista de productos que escasean en el mundo y puede tener importantes repercusiones en las cadenas de suministro
EL AUMENTO en el precio de este componente químico no sólo se está notando en la agricultura
La urea también es clave para producir el fluido de escape diésel, una solución que se utiliza para reducir las emisiones en los automóviles que usan ese combustible
La principal materia prima para obtener este compuesto es el gas, que mediante un proceso químico se convierte primero en amoníaco y luego se deshidrata para formar urea
BBC/Infobae
La escasez de urea se está notando ya en varias partes del mundo, entre ellos India, Corea del Sur y Australia.
Los primeros que lo están resintiendo son los agricultores y los camioneros, pero los problemas con el suministro de este producto pueden tener un efecto en todos los consumidores.
QUÉ ES LA UREA
Es un compuesto químico que se encuentra en la orina, entre otros lugares.
Esa urea en concreto se genera en el hígado.
Pero la urea también se produce a nivel industrial para distintos usos, principalmente como fertilizante.
Y también como ingrediente clave de un producto para automóviles diésel necesario para reducir las emisiones contaminantes.
La principal materia prima para obtener este compuesto es el gas, que mediante un proceso químico se convierte primero en amoníaco y luego se deshidrata para formar urea.
QUÉ ESTÁ OCURRIENDO
La urea es uno de los fertilizantes más populares y los precios mundiales de los fertilizantes se han disparado este año a niveles no vistos en más de una década, según el Banco Mundial.
Hay varios factores que explican este aumento de precios sin precedentes.
Primero, está impulsado por el alto costo de la energía, especialmente del gas, materia prima esencial para la producción del fertilizante.
Además, según el Banco Mundial, el aumento de los precios del carbón térmico en China provocó un racionamiento del uso de electricidad en algunas provincias y obligó a las fábricas de fertilizantes a reducir la producción.
Y como respuesta a esto, China y Rusia, dos de los principales productores de fertilizantes en el mundo, impusieron restricciones para las exportaciones de productos fertilizantes, algo que fue visto como una medida para enfriar los precios y garantizar el suministro doméstico.
Por otro lado, hay que tener en cuenta el impacto del huracán Ida en agosto en la costa de Luisiana, Estados Unidos, que obstaculizó la producción de gas natural y provocó la suspensión de la actividad de las plantas químicas de la zona, aumentando la escasez de fertilizantes en el mercado.
En ese sentido, el Banco Mundial también resalta el impacto de las sanciones occidentales contra Bielorrusia, ya que ese país es productor de un ingrediente clave para otro fertilizante, la potasa.
AGRICULTURA Y PRECIOS DE LOS ALIMENTOS
Uno de los lugares del mundo donde más se está sintiendo el aumento de precios y escasez de la urea es India.
El país asiático es el principal importador de urea, producto esencial para alimentar su enorme sector agrícola, que emplea a alrededor del 60% de la fuerza laboral del país y representa el 15% de la economía.
India importa alrededor del 30% de alrededor de 35 millones de toneladas de consumo anual de urea y ahora sus agricultores temen que su modo de vida esté en riesgo.
En última instancia, esto tendrá un impacto en los precios de los alimentos, alerta el Banco Mundial.
“Los altos precios de los fertilizantes podrían ejercer presiones inflacionarias sobre los precios de los alimentos, agravando las preocupaciones sobre la seguridad alimentaria en un momento en el que la pandemia de Covid-19 y el cambio climático dificultan el acceso a los alimentos”.
CADENAS DE SUMINISTRO AMENAZADAS
El aumento en el precio de este componente químico no sólo se está notando en la agricultura.
La urea también es clave para producir el fluido de escape diésel, una solución que se utiliza para reducir las emisiones en los automóviles que usan ese combustible.
Su uso en los camiones es obligatorio en algunos países, como en Corea del Sur y Australia, y eso está afectando a las cadenas de suministro de ambos países.
Los camioneros de Corea del Sur ya están sufriendo la escasez de urea y Seúl pidió esta semana a Rusia su cooperación para garantizar el suministro.
Por su parte, Warren Clark, director de la Asociación Nacional de Transporte por Carretera australiana, le dijo a news.com.au que la cadena de suministro bajo “presión extrema”.
Australia importaba el 80% de la urea que necesita de China.
“Sin infringir la ley, potencialmente nos quedaremos sin el químico alrededor de febrero del próximo año, pero creemos que podría ser antes”, dijo Clark.
“Vimos los estantes de los supermercados vacíos durante la pandemia, y esto podría ser mucho peor”.
CRISIS DE LA UREA Y SUS CONSECUENCIAS EN EL MUNDO
Corea del Sur envió el pasado noviembre un petrolero militar a Australia para transportar por vía aérea 27,000 litros de solución de urea, utilizada en vehículos diésel y fábricas para reducir las emisiones, en un contexto de grave escasez que amenaza con paralizar el transporte comercial y las industrias.
Según los expertos del sector, el Gobierno exige a unos dos millones de vehículos diésel, en su mayoría camiones de carga, que utilicen este aditivo.
Los conductores de vehículos diésel se han apresurado a comprar urea después de que el mes pasado el principal proveedor, China, restringiera las exportaciones para su mercado interno. Casi el 97% de las importaciones de urea de Corea del Sur procedieron de China entre enero y septiembre, según el Ministerio de Comercio.
La escasez amenaza con detener los camiones de reparto de gasolina y otros combustibles a las gasolineras locales, dijo un responsable de una de las principales refinerías de Corea del Sur.
“Si las gasolineras no consiguen recibir una cantidad suficiente de combustible, podría aumentar los costes logísticos en casi todas las industrias, lo que a la larga podría suponer una carga para los consumidores: subidas de precios en los bienes de consumo ordinarios”.
Pero la escasez podría tener un impacto aún mayor en el sector industrial de Corea del Sur, que también está obligado a utilizar urea para reducir la contaminación o detener la producción.
De las 835,000 toneladas de urea importadas en 2020, el 34,7% se destinó al uso industrial, el 9.8% a los automóviles y el resto se utilizó para fabricar fertilizantes en la agricultura, según el Ministerio de Medio Ambiente.
Un importante proveedor de urea del país dijo que no había podido importar material de urea de China desde mediados de octubre, lo que había provocado una caída en la tasa de funcionamiento de su línea de producción de solución de urea en Corea del Sur.
El inventario de urea industrial, que mantiene las fábricas en funcionamiento, ya es bajo, dijo a Reuters una fuente de la industria manufacturera.
“Lo que podríamos hacer para aliviar la escasez de urea para el funcionamiento de las fábricas es pedir al Gobierno que relaje estas regulaciones medioambientales para salir adelante”.
PREOCUPACIÓN ENTRE LOS FABRICANTES DE AUTOMÓVILES
Si la escasez de urea persiste, el sector automovilístico, que ya se enfrenta a la escasez de semiconductores y a la subida de precios de las materias primas, tendría dificultades para conseguir piezas de los proveedores, dijo Lee Hang-koo, asesor ejecutivo del Instituto de Tecnología Automovilística de Corea.
“Podría acabar impidiendo que las fábricas surcoreanas de automóviles en el extranjero fabriquen tantos vehículos como les gustaría, porque sus proveedores de componentes de automóviles no podrían entregar sus piezas en los puertos de exportación para enviar sus productos”, dijo.
El presidente Moon Jae-in trató de calmar el temor generalizado, diciendo en una reunión del gabinete que no había necesidad de una “preocupación excesiva” y que la ayuda estaba en camino.
El Gobierno ha liberado las reservas de urea del sector público para las zonas con necesidades urgentes y dijo que habrá una liberación temporal de las reservas militares.
El ministro de Defensa, Suh Wook, dijo el martes en una reunión del comité parlamentario que los militares planean liberar alrededor de la mitad de las existencias de 445 toneladas de las soluciones de urea para automóviles a los civiles como un préstamo.
Corea del Sur obtuvo esta semana 200 toneladas de urea en masa de Vietnam y está consultando con otras naciones para obtener hasta 10,000 toneladas, suficientes para fabricar unas 30,000 toneladas del líquido de escape diésel. El Ministerio de Defensa dijo el martes que se había asegurado el primer lote de suministro de Australia.