Ambos gobiernos han comenzado las conversaciones para planear ese nuevo encuentro
Huffignton Post
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se dan la mano durante una conferencia de prensa conjunta después de su reunión en Helsinki, Finlandia. No ha pasado ni una semana de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin, sostuvieron una primera reunión en Helsinki, cuando el mandatario estadounidense ya anunció que habrá una segunda cumbre y quiere que sea en Washington. Trump declaró este jueves que está “deseando” reunirse de nuevo con el presidente de Rusia para “empezar a implementar” los temas que discutieron durante su encuentro el lunes pasado. La Casa Blanca informó que hay conversaciones en curso para que Putin asista a Washington en otoño. La secretaria de prensa, Sarah Sanders, escribió en su cuenta de Twitter que “en Helsinki, @POTUS acordó un diálogo continuo a nivel de trabajo entre los dos equipos del consejo de seguridad. El presidente Trump le pidió a @Ambjohnbolton que invite al presidente Putin a Washington este otoño y esas conversaciones ya están en marcha”. Durante la cumbre del pasado 16 de julio, Trump se vio envuelto en una fuerte controversia por haberle dado más credibilidad a Vladímir Putin que a sus propios servicios de inteligencia con respecto a la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 que lo llevaron a la Casa Blanca, algo que Moscú niega. Un día después de esta declaración, Trump, ya sin Putin, se desdijo y aseguró que se había equivocado en su aseveración frente al líder ruso. Esta invitación, abre la posibilidad de que Putin visite Washington antes o después de las elecciones legislativas en Estados Unidos, previstas para el 6 de noviembre, pese al temor de agencias de inteligencia estadounidenses de que Rusia trate de inferir en los comicios. Sin embargo, no hay confirmación alguna de que el presidente ruso acepte la invitación de visitar Washington, pues Trump intentó programar la primera cumbre entre ambos en la capital estadounidense y finalmente se realizó en Helsinki, un territorio neutral.