En el estado de Guerrero, donde impactó este huracán de categoría cinco, varias escuelas dañadas continúan sin reanudar actividades.
Expansión Política
Ocho meses después de que el huracán Otis impactará en el estado de Guerrero y devastara el puerto de Acapulco, se estima que alrededor de 21,000 niños y niñas no han podido regresar a clases, debido a que sus escuelas no han sido reactivadas.
Aunque la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció la vuelta a las escuelas desde noviembre de 2023, una investigación del Centro de Excelencia e Innovación para los Derechos y Oportunidades de la Niñez (Ceidon) y de la organización no gubernamental Save The Children identificó a miles de infancias sin retornar a clases.
Las autoridades educativas estatales y federal anunciaron también la reconstrucción de 928 escuelas dañadas en Acapulco, con una inversión de 314 millones de pesos.
Sin embargo, las asociaciones reportan que hasta 40 escuelas del nivel básico de Guerrero continúan sin actividades. En muchas de estas la rehabilitación no se ha concretado.
“Si no se ha logrado rehabilitar las aulas, no es por cuestión de recursos, existen, solo tienen que aplicarlos”, afirmó David Calderón, director del Centro de Excelencia de Save The Children México.
Esta organización estima que el huracán Otis, que tocó la costa de Guerrero el pasado 25 de octubre de 2023, dejó poco más de 1 millón de personas afectadas, de las cuales 384,379 son niñas, niños y adolescentes.
Para ayudarles, realizó actividades de apoyo psicosocial, entregó kits de vivienda, higiene y educativos. Además, ha instalado aulas temporales en Guerrero.
Pese a que la primera fase de reconstrucción tras el ciclón tropical ya se llevó a cabo, Maripina Menéndez, directora de Save The Children, recordó que la emergencia no ha terminado, por lo que consideró urgente que el estado y el gobierno federal destinen más recursos a la reconstrucción de las escuelas.