El consejero presidente del órgano electoral, Lorenzo Córdova, aseguró que acatarán los cambios legales ante el ajuste presupuestario anunciado por AMLO
Huffignton Post
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, aseguró que el órgano acatará los cambios legales que se den ante el ajuste presupuestario anunciado por el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. “(El INE) va a acatar siempre, como siempre lo ha hecho, lo que establezcan las normas sobre eso no hay vuelta de hoja, ahora, el Instituto Nacional Electoral tampoco entra en una lógica de especulación, vamos a esperar cuáles son las normas y sobre esas nos vamos a ajustar”, así lo dijo durante una conferencia de prensa en el Palacio Legislativo San Lázaro durante la entrega de las constancias de mayoría de los diputados que fueron electos el pasado 1 de julio. Al ser cuestionado en reiteradas ocasiones sobre las altas percepciones y prestaciones, como camionetas, choferes y gastos de representación, de las que gozan los consejeros, Córdova Vianello aseguró que el órgano electoral siempre ha sido una institución austera y que ha diseñado su presupuesto con base en las necesidades reales que tiene como organismo. De acuerdo con Reforma, el titular del INE recordó que el año pasado en medio de las protestas por el gasolinazo, los consejeros decidieron reducir en un 10% su salario de 177 mil pesos netos mensuales, lo cual fue echado abajo por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) al resolver una impugnación presentada por el consejero Benito Nacif. Asimismo, agregó que el instituto decidió regresar a las arcas públicas mil 100 millones de pesos que iban a ser utilizados para construir dos edificios nuevos. Sin embargo, aclaró, que dicho esfuerzo, por racionalizar los recursos no deben poner en riesgo las funciones del organismo pues hay gastos indispensables como la expedición de más de 16 millones de credenciales al año, que son el mecanismo para generar identidad a las y los mexicanos, y tienen un costo alrededor de 3 mil 800 millones de pesos.