La Razón Uno de los pasajes que poco se aborda en los libros de historia es el momento en que Carlota, emperatriz de México y esposa de Maximiliano de Habsburgo, fue recluida en el alcázar del Castillo de Miramar, en Italia, donde al enterarse de la muerte de su marido, fue declarada su enfermedad mental. Bajo este antecedente, se presenta en el Aula magna del Instituto Cultural Helénico, el monólogo De estas prisiones, de César Santiago Cano, con la interpretación de Gabriela Palafox, quien platica a La Razón lo que significa dar vida a una de las mujeres más importantes de la historia del país. “Carlota me interesó mucho, desde que era una niña, es una de las mujeres de la historia que me parecen sumamente interesantes, tenemos en la conciencia quién fue ella, por los libros de historia que nos tocó leer en la escuela; pero, cuando me proponen esta obra, fui descubriendo en el camino que fue una mujer hecha y derecha, que tenía 17 años cuando se casó con Maximiliano y que a los 27 años ya estaba declarada loca. Ya había vivido cosas muy fuertes para su época. A veces no razonas las edades de los personajes históricos, eso fue algo que sorprendió mucho”, comentó la actriz.
La artista, con más de 20 años de carrera teatral afirmó que meterse en la piel de una mujer sensible y atormentada “es sumamente agotador, tienes todas las emociones: felicidad, locura, odio, amor, es extremadamente fatigante, pero después me deja horas de felicidad, es una adrenalina que no me baja en horas”. El texto es del autor mexicano César Santiago Cano, “fue un análisis profundo, fueron cinco meses de leer libros de varios autores con más de 500 páginas, porque tenía que informarme y empaparme. Después fui al Castillo de Chapultepec durante cinco días a ver los espacios que recorrió la Emperatriz, pude apreciar su recámara, el salón de juegos, entre otras cosas. Y cuando llegué a aprenderme el texto éste fluyó con una facilidad asombrosa, las emociones me salen muy naturales”, aseguró. La obra tiene una duración de una hora con diez minutos, tiempo en que “la gente sale maravillada, y esa ha sido una gran satisfacción como actriz”, finalizó Gabriela Palafox.