La procuraduría señaló que las obras de Mexicana de Cobre no cuentan con autorización de impacto ambiental
El Financiero
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció la clausura temporal de las operaciones en las instalaciones de la Terminal Marítima de Mexicana de Cobre, filial de Grupo México, ubicada en Guaymas, Sonora. La decisión se debe a que la empresa no cuenta con autorización de impacto ambiental, informó la dependencia en un comunicado. La procuraduría realizó dos visitas a las instalaciones de la Unidad Terminal Marítima, operada por Mexicana de Cobre, después del derrame de ácido sulfúrico ocurrido el 9 de julio pasado. En la primera, realizada un día después del incidente, los inspectores de la Profepa evaluaron posibles daños al suelo y obtuvieron datos técnicos relacionados en materia de impacto ambiental. En la segunda visita, llevada a cabo el 16 de julio, se buscó la posible existencia de daños al medio ambiente, explicó la procuraduría en el escrito. “ Los inspectores recorrieron el área de tanques de almacenamiento y plataformas, el área de muelles y puntos de carga a los buques, revisaron las instalaciones de ductos, válvulas y tuberías. También hicieron un recorrido por mar y realizaron levantamiento de campo y muestras para analizar”, señaló la procuraduría. La Profepa verificó si las obras contaban con la autorización en materia de impacto ambiental, que “permite identificar los posibles impactos que pueden generarse tanto en el ecosistema terrestre como en el marino donde se desarrollan las obras y actividades”. El documento, que debe ser expedido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, no fue presentado. “Por lo anterior y de conformidad con el artículo 170 fracción I de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, y el artículo 47 tercer párrafo del Reglamento Interior de la Semarnat”.