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La mujer, que era madre soltera, maestra y taxista, fue violada y asesinada en 2017 por tres conocidos de ella, originarios de San Jerónimo Tecuanipan
Víctor Gutiérrez
Un “tecnicismo jurídico” que contraviene los principios de certeza y que violenta los derechos humanos, incluso de la familia de la víctima, pretende ser aplicado por un juez de control para otorgarle libertad inmediata a uno de los tres asesinos de una mujer que fue brutalmente violada y asesinada por tres conocidos de ella, en San Jerónimo Tecuanipan. Derivado de lo anterior, amigos y familiares de Nazaria Iraís han solicitado por escrito al gobernador de Puebla que intervenga para frenar lo que puede ser un acto de probable negligencia o corrupción que le permita dejar en libertad a un criminal, exigiéndole que se respete la Ley General de Víctimas, ya que la condena debe ser mayor a cinco años por el delito cometido, que, en este caso, se trata de un feminicidio.
Con base a una declaración hecha por los padres de la víctima, el proceso que se sigue por el brutal asesinato de su hija, el cual radica en la carpeta de investigación número 15531/2017/ZC, presenta diversas irregularidades, y por ello existe el temor de que dejen en libertad a uno de los implicados en este lamentable hecho. De acuerdo con los padres de la víctima, el fiscal Israel Onofre López al parecer pretende dejar en libertad a Dylan T., otorgándole para ello el llamado beneficio de “Criterio de oportunidad”, y lo hacen, dicen, sin tomar en consideración la postura de ellos como familia de la víctima.
Esa medida, explicaron, le otorgaría la libertad inmediata, luego de que Dylan se presentara a dar su testimonio de los hechos en una audiencia, mediante la cual, pueda exponer una historia que contravenga a los resultados que la agencia del Ministerio Público encontró como pruebas fehacientes para ubicar y detener a este hombre y dos de sus cómplices por el brutal asesinato de la joven mujer, quien además era madre soltera, maestra y trabaja como taxista para sacar adelante a su único hijo, de 13 años, quien quedó en la orfandad. Los padres manifestaron que la decisión que pretende tomar el juez, de manera unilateral, viola los derechos humanos consagrados en el Artículo 7, fracciones de la I a la XXVI, de la Ley General de Víctimas, tal y como se lo hicieron saber al gobernador en un documento que le entregaron la semana pasada. De esta manera, y a más de un año de los hechos, los sujetos pretenden obtener su libertad a toda costa, pese a que se han encontrado evidencias de cómo y dónde violaron y mataron a Iraís.
Es por ello que los padres exigen que se corrija la aplicación del “Criterio de oportunidad”, ya que además, indicaron que ese criterio no se puede aplicar cuando se trata de un crimen cometido bajo las condiciones y características con las que actuaron en agravio de esta joven mujer, ya que vulnera todos los principios de legalidad y certeza jurídica, así como los derechos de las víctimas y de sus familiares directos. Cabe recordar que el 24 de septiembre de 2017, Nazaria Iraís regresaba a su casa después de una ardua jornada laboral como maestra; pero minutos más tarde, recibía una llamada para realizar un servicio del taxi ejecutivo que ella manejaba, esto, como un trabajo adicional para sacar adelante a su hijo. Salió de su casa para acudir al lugar indicado, y después ya no volvió. Se sabe que ella había aceptado el servicio, pues sabía de quién se trataba, ya que era un vecino de la misma comunidad de San Jerónimo Tecuanipan.
Luego de que abordaron la unidad, Dylan y sus cómplices la obligaron a ir por un camino desolado y terminaron por abusar sexualmente de ella en varias ocasiones, así como la golpearon brutalmente hasta privarla de la vida. Ahora, a poco más de un año de los hechos, en una mala jugada, el citado fiscal Israel Onofre pretende por ese tecnicismo absurdo dejar en libertad a un homicida, criminal en potencia, aduciendo que el imputado tiene el beneficio del llamado “Criterio de oportunidad”, que a la postre no se le puede aplicar por el tipo y gravedad de delito, ya que no se trata de un crimen leve cometido por el indiciado y sus cómplices.
