El hallazgo ocurrió en campos de siembra de San Bartolomé
Eduardo Romero
Ayer, unos perros, probablemente en busca de comida, rascaron y se encontraron con dos cadáveres: de una mujer y de un hombre, por lo que vecinos, cuando se percataron de ello, llamaron a las autoridades para la respectiva investigación. Los cuerpos estaban en una fosa clandestina en campos de siembra en Quecholac, en un camino de San Bartolomé Coscomaya, por lo que las autoridades arribaron al lugar y confirmaron que los cadáveres pertenecían a un hombre y a una mujer. Según testigos, y fuentes policiales, la mujer tenía una estatura de 1.50, aproximadamente, cabello teñido de rojo y complexión delgada; el hombre, complexión robusta y tenía tatuado tres nombres. Cabe señalar que el Ministerio Público de Tecamachalco comenzó las investigaciones correspondientes, se llevaron los cadáveres para indagar más sobre las causas de su muerte. Hasta el momento se desconoce la identidad de las personas.