Científicos que han visto la secuencia del virus aseguran que es de origen natural
El Informador
El director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, descartó que el coronavirus SARS-CoV-2 haya salido de un laboratorio de Wuhan, en China.
“Hemos escuchado a muchos científicos que han visto la secuencia del virus y nos han dicho que este virus es natural en origen, lo que es importante es establecer cuál es el portador natural”, dijo.
Al respecto, el comité de expertos internacionales encargado de declarar la emergencia internacional por Covid-19 pidió a la OMS identificar la fuente zoonótica del virus y la ruta de introducción a la población humana.
Para ello, deberá trabajar en conjunto con la Organización Mundial de Sanidad Animal y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
“Esto debería lograrse mediante esfuerzos como misiones de campo científicas y colaborativas, que permitirán intervenciones específicas y una agenda de investigación para reducir el riesgo de eventos similares”, se lee en la lista de recomendaciones emitidas por el Comité.
La OMS también debe proporcionar orientación sobre cómo prevenir las infecciones por SARS-CoV-2 en animales y humanos, y el establecimiento de nuevos reservorios zoonóticos. Además de trabajar para fortalecer la cadena mundial de suministro de alimentos y proteger a los trabajadores del sector.
La OMS niega una vez más las teorías que acusan a China
Desde que las teorías de conspiración sobre el origen del nuevo coronavirus, encontraron su camino de los medios de comunicación conservadores a la Casa Blanca, los científicos y organizaciones sanitarias la han rechazado más de una vez. La última ha sido el organismo que tal vez es el más competente para opinar sobre el tema.
Los científicos creen que el virus mortal saltó de animales a humanos, surgiendo en China a fines del año pasado, posiblemente de un mercado en Wuhan.
Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegura haber visto pruebas que muestran que el patógeno se originó en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan.
Trump no aclaró si vio la información en una de cadenas de televisión o en documentos la Inteligencia de su país. Porque la Dirección de Inteligencia Nacional de EE.UU. coincide con el amplio consenso científico de que el nuevo coronavirus, causante de la Covid-19, no fue fabricado ni modificado genéticamente por el hombre.
Por su parte, China afirma que Trump está tratando de desviar la atención pública de su frustración a la hora de manejar la crisis.
El mandatario estadounidense también ha abierto la puerta al imponer aranceles a Pekín, lo que ha teñido de rojo los principales índices de la bolsa de Nueva York. La propuesta, tensaría la guerra comercial con el gigante asiático y afectaría los bolsillo de millones de estadounidenses que ya tienen suficiente con los impactos económicos del coronavirus.